sábado, 14 de julio de 2018

Jesucristo 100% Dios y 100% Hombre

Es innegable que la fe cristiana tiene diversos enigmas y temas muy difíciles de comprender por la mente humana. Es cierto que hay muchos temas que solo pueden aceptarse por medio de la fe, porque sin fe es imposible agradar a Dios. (Hebreos 11:6).
Pues bien, en Jesucristo encontramos dos naturalezas. Él es Dios y hombre a la vez y estas dos naturalezas son absolutas en toda su plenitud.
Esto es un misterio muy difícil de entender y levanta muchas preguntas profundas en la mente y en el corazón del hombre. 
¿Cómo puede Jesús ser Dios y hombre al mismo tiempo? ¿Cómo pudo Jesús haber tenido hambre (Mateo 4:2) y morir cuando estaba en la tierra, y aún así ser Dios? (Marcos 15:37).
¿Abandonó Jesús alguno de sus atributos divinos en Su encarnación? ¿Es Jesús una “parte” de Dios? ¿Sigue siendo Jesús humano ahora? ¿Tendrá Él Su cuerpo humano todavía?
¿Quién es Jesucristo?

JESÚS ES EL HIJO DEL HOMBRE

Frase que se utiliza alrededor de unas 88 veces en el Nuevo Testamento; pero es importante señalar que el libro de Daniel, escrito entre 536 a 600 años antes de Cristo, ya se refiere a un “Hijo de Hombre en las nubes del cielo”. (Daniel 7:13).
Dato impactante porque seiscientos años antes de venir Cristo al mundo no había la millonaria industria de Hollywood, y aún menos se podían imaginar ideas de un personaje tan ficticio como el de Supermán.
Sin embargo, hace unos 2000 años nuestro amado Supermán vino a este mundo y dijo frente a Pilatos las siguientes declaraciones divinas: 
Yo soy, y veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo. (Marcos 14:62).
Jesús usó esta frase "Hijo del Hombre" para recalcar también Su naturaleza humana y hacer énfasis en el Mesías esperado por los judíos.
Muchos versículos del Nuevo Testamento usan "Hijo del Hombre". Por ejemplo, veamos estas citas:
"Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dice entonces al paralítico), levántate, toma tu cama, y vete a tu casa". (Mateo 9:6).
"Porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo". (Mateo 12:8). Es importante que un hombre como nosotros declara que puede perdonar pecados y que es el Señor del día de reposo. Jesucristo afirma que es más importante que el Sábado; una blasfemia para los religiosos judíos de la época y para muchos religiosos de hoy. 

JESÚS ES UN HOMBRE SIN PECADO.

Somos polvoEs menester señalar que Cristo carece de cualquier naturaleza pecaminosa, y que nunca cometió pecado, aunque fue tentado en todo. (Hebreos 4:15). Por lo tanto, Jesús es completamente hombre, y ha experimentado toda la gama de la tentación humana.
Creemos y confiamos en un Dios-Salvador que puede identificarse con nosotros porque Él se hizo hombre, estuvo con nuestra naturaleza y vivió en este mundo. Ésta es una de las verdades más asombrosas que separa al cristianismo de otras religiones, ¡Cristo no es religión sino relación!

JESÚS ES COMPLETAMENTE DIOS

Las tres Personas de la Trinidad no son cada una un tercio de Dios, sino que cada una es el todo de Dios. Por tanto, Jesús es completamente Dios, y esto significa que todo lo que es esencial para ser Dios, está en Jesús. 
Jesús no es una parte de Dios, ni un tercio de Dios, sino que en Él habita toda la plenitud de la Deidad. (Colosenses 2:9).
El evangelio de Juan nos enseña lo siguiente: En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. (Juan 1:1). Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.” (Juan 1:14)¿Quién era el Verbo? el Verbo es la acción, el Verbo es Cristo, y el Verbo es Dios.  
Hay también mucho respaldo bíblico para demostrar la deidad de Jesucristo, pero destaquemos estos dos versículos.
Solo el Creador de todo el universo podría pagar impuestos con la moneda tragada por un pez en el fondo del mar. Solo Dios podría haber sabido que estaba allí y que iba a picar el anzuelo.
"Sin embargo, para no ofenderlos, ve al mar y echa el anzuelo, y el primer pez que saques, tómalo, y al abrirle la boca hallarás una moneda; tómala, y dásela por mí y por ti". (Mateo 17:27).
Abraham es el padre de la nación judía. Vivió hace aproximadamente unos 1850 años antes de Jesucristo, y Jesús dijo acerca de él:
"De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy". (Juan 8:58).

No existe otra persona en la historia que haya profetizado Su muerte con tal exactitud. No hay otro que se haya atrevido a afirmar tales objeciones sobre Su propia vida.
"Nadie tiene mayor amor que éste, que uno ponga su vida por sus amigos". (Juan 15:13).
Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre. Juan 10:18.
Definitivamente Jesús no es como yo, ni tampoco como usted, ni habrá otro como Jesús.

No hay otro nombre, dado a los hombres en este mundo, por el cual los seres humanos podamos ser salvos.

(PDT, Hechos 4:12).

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