Cuando oyes la palabra Discípulo ¿en qué piensas? ¿En los doce que siguieron a Jesús durante su ministerio terrenal? Mucha gente no comprende que, en la actualidad, el Señor Jesús todavía tiene Discípulos.
Cada Discípulo es un creyente, pero no necesariamente cada creyente es un Discípulo. Por la siguiente razón: “El Discípulo ha tomado con todo su corazón la decisión de seguir a Jesús como salvador y Señor.”
En cierto sentido, se puede decir que el “Discípulo tiene un modo radical de vivir”. Porque tiene el verdadero compromiso de seguir a Jesús como Discípulo, porque vive la vida cristiana tal como debe ser. Cualquier práctica inferior al discipulado es conformarse con menos de lo que Dios desea.
Veamos cuatro pasajes de las Escrituras, que significan lo que es ser Discípulos de Jesucristo.
1) Un Discípulo toma su cruz y sigue a Cristo (Lucas 9.23)
Discípulo: Griego = “Matethes”, es alguien que aprende de su maestro, aprendiz. La cruz: es un símbolo de muerte, ¿para qué necesita la cruz el discípulo? Para crucificar áreas que le impiden seguir a Jesucristo libremente. (Gálatas 2:20; 6:17)
- La cruz era la más cruel de las muertes. Cualquiera que cargaba una cruz iba rumbo a una muerte horrible.
- En este pasaje, Jesús está hablando del acto de morir a si mismo.
- En esencia, lo que Él desea es que te postres a sus pies y le digas: “Deseo hacer más tu voluntad que la mía”. (Mateo 26:39). Una vez que hayas tomado esa cruz, experimentarás la vida abundante que Jesús promete a los que le siguen.
2) Un Discípulo calcula el coste (Lucas 14:25-33).
3) Un Discípulo permanece en Cristo (Juan 15:5)
La fortaleza de un discípulo está en su comunión con Cristo.
Las personas que ejercen más influencia en nosotros no son las que nos acorralan con su continuo hablar, sino las que viven como las estrellas del cielo y los lirios del campo, o sea, de manera sencilla y natural. Estas son las vidas que nos moldean.
Si quieres ser de utilidad para Dios, relaciónate de una manera correcta con Jesucristo y, sin que te des cuenta, Él te hará una persona útil en cada instante de tu vida.
4) Un Discípulo camina como caminó Jesús (1 Juan 2:3-6; Colosenses 2:6)
Los discípulos conducen su vida de acuerdo con Jesús, quien es el ejemplo supremo de cómo vivir. Tan pronto consideremos estas palabras de Jesús, descubramos que es la declaración más revolucionaria que jamás haya escuchado el oído humano.
La manera correcta de caminar como Jesucristo es “…Buscad primeramente el reino de Dios…” Pero nosotros afirmamos exactamente lo contrario: “pero debo vivir, debo ganar mucho dinero, debo vestirme, debo alimentarme”. Nuestra gran preocupación no es el reino de Dios, sino cómo nos las arreglamos para vivir.
Jesús invirtió el orden. Primero debemos relacionarnos correctamente con Dios, asegurarnos de que ese sea el interés más importante de nuestra vida y nunca concederle tal importancia a lo demás.
En conclusión:
Vivir como discípulos de Jesucristo es el estándar de vida. Es la norma, estamos llamados a tomar su cruz para crucificar el ego, el yo, que no nos deja seguir libremente al Señor.
Como discípulos debemos calcular el coste del discipulado, permaneciendo en Cristo y caminando como Jesús.
Señor enséñame a ser tu discípulo, a negarme a hacer mi propia voluntad, a tomar a diario tu cruz, a calcular el coste de la obediencia, permaneciendo en ti y caminando por las sendas de Jesucristo.
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