Hay quienes creen que no existe la verdad absoluta. La “Verdad” para ellos, es simplemente lo que piensan. O sea, todo es relativo, y lo que es verdad para ellos puede no serlo para otros.
La gente tiene toda clase de ideas acerca de la verdad. Pero cualquiera que sea tu pensamiento, sería sabio que consideraras lo que Jesucristo enseñó acerca de la verdad. Él enseñó no solo que la verdad existe, sino que Él es la verdad; dicho con sus palabras: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida” (Juan 14:6). También enseñó acerca de las mentiras y dijo que Satanás es el padre de ellas.
Las mentiras de Satanás empezaron en el jardín del Edén. Cuando Dios creó al hombre y a la mujer, los puso en un ambiente hermoso y perfecto, y dijo: “De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás” (Génesis 2:16-17).
Luego Satanás vino en forma de serpiente y dijo: “¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?… No moriréis” (Génesis 3:1,4).
En nuestra generación, la gente cuestiona si la Biblia es realmente la Palabra de Dios. Siembran la duda en la mente de otras personas al preguntar: “¿Dios dijo eso realmente?”
Adán y Eva tuvieron que elegir entre la verdad de Dios y la mentira del diablo. Eligieron la mentira del diablo. Y hoy nuestra naturaleza pecaminosa convive con la mentira en lugar de con la verdad. Jesús dijo, “éste es el juicio: que la Luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la Luz, pues sus acciones eran malas. Porque todo el que hace lo malo odia la Luz, y no viene a la Luz para que sus acciones no sean expuestas” (Juan 3:19-20).
Desde el momento en que nacemos tenemos la inclinación a pecar. Nuestro lente moral está desenfocado y no se ajustará a menos que vayamos a Cristo. Aceptamos las mentiras como verdad y la verdad como mentira. No distinguimos entre lo bueno y lo malo.
No tenemos que ser enseñados a pecar; lo heredamos. La pregunta es, ¿qué haremos al respecto? ¿Cómo podremos escapar del engaño y del delirio que están plagando a nuestro mundo?
Pero Jesús dijo, “y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres” (Juan 8:32). También dijo, “Yo soy…la verdad" (Juan 14:6).
Jesús dijo la verdad acerca de muchas cosas, incluyendo el arrepentimiento –el pedir perdón por tus pecados. Él dijo: “Si ustedes no se arrepienten, todos perecerán igualmente” (Lucas 13:3). A menos que nos volvamos a Cristo y tratemos de cambiar nuestra pecaminosa vida, sufriremos; estaremos separados eternamente de Dios. Pero si ponemos nuestra fe en Cristo, ¡podremos disfrutar de la eternidad con Él en el cielo!
Sin importar lo que la gente crea acerca de la verdad, la realidad es que cada día vivimos nuestras vidas de acuerdo a lo que creemos que es. Nos subimos a aviones que creemos volarán. Encendemos interruptores que creemos darán los resultados deseados.
Sin embargo, en Cristo tenemos la más profunda verdad. Él es el Único que puede traerte la paz, el gozo y la total satisfacción que has estado buscando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario