martes, 13 de octubre de 2015

Cultive una gran mente

Es muy triste vivir la vida de otra persona, y es totalmente asfixiante vivir por debajo de su potencial. No hay recompensa alguna en lograr los planes de otros para su vida; sin embargo, habrá personas que constantemente intentarán meterlo en sus agendas. Otras personas suelen tener una opinión sobre lo que usted debería hacer con su vida. De hecho, su madre quizá piense que debería enseñar en la escuela, porque es una vocación que representa un sueldo regular. Su padre quizá le inste a que estudie medicina porque usted consiguió buenas notas en ciencias, o su mejor amigo piensa que usted debería abrir una guardería porque se le dan bien los niños. Y su abuela le dice que trabaje como periodista, porque es un buen escritor. Todas esas profesiones son buenas, y el servicio que dan a la humanidad es de mucho valor. El problema es que si la vocación no refleja su destino, no es buena.
A algunos nunca se les ha permitido priorizar sus propias vidas. Por ejemplo, un hijo que anhela esculpir, pero como su madre y su padre son ambos licenciados, usan la presión parental para dirigirlo hacia una vocación que sea más apetitosa para ellos. Hay una hija que adora los automóviles y sueña con ser jefa de mecánicos, pero su novio la ha desanimado porque no cree que sea un trabajo bueno para una mujer. Establezca sus prioridades para el Destino y olvídese de lo que otras personas quieran para usted, sin importar lo bueno de sus intenciones.
Solo usted puede tener la visión para su vida, así que solo usted puede decidir qué es lo más importante para llegar allí. Otras personas quizá no entiendan o no respeten los sacrificios que usted escoge hacer en su camino hacia su Destino, pero nunca deje que eso le detenga. Sus decisiones no tendrán sentido para los demás porque ellos no pueden ver lo que usted puede ver. Ellos no saben hacia dónde va usted. A veces sus decisiones no tendrán sentido para las personas que usted más quiere, pero quienes verdaderamente le aman respetarán sus prioridades, incluso aunque no las entiendan.
Sus prioridades confirman hacia dónde se dirige, porque todo lo que hace lo avanza hacia su destino. Una persona que tiene prioridades conducirá un coche antiguo o más barato, renunciará a la ropa de diseño, y hasta dejará pasar el último modelo de aparato electrónico, si tiene un sueño que requiere mantener un estricto control de sus finanzas. Una mujer dejará de pasar unas vacaciones con las chicas porque su novio quiere que vaya a la reunión de su familia. Un hombre mantendrá el puesto de trabajo que le da la formación que necesita para un futuro sostenible, en vez de coger ese trabajo sin salida con un mejor sueldo. Una pareja optará por una boda más económica para tener más dinero para una buena entrada de su nueva casa.
En fin, las personas que viven una vida con un propósito definido, tienen prioridades y tienden a sacar más de la vida. Son más felices, incluso en tiempos difíciles, porque tienen una razón por la que existir. Saben por qué han tomado ciertas decisiones, y así que no se sienten víctimas por vivir un estilo de vida menos... impresionante. Viven persiguiendo su Destino en vez de perseguir la aprobación de otras personas.
Si no prioriza en su vida las cosas que son importantes para usted, se descentrará y comenzará a invertir su energía en asuntos triviales, como quién le mintió, quién está hablando mal de usted, o quién está hablando mal de otra persona. “Las grandes mentes hablan de ideas; las mentes mediocres hablan de eventos; las mentes pequeñas hablan de personas”. Usted es quien determina cuáles son sus pensamientos. Usted es quien determina los asuntos que merecen la pena en su tiempo. Usted tiene el poder de dejar de lado lo insignificante para perseguir la grandeza.
¡Fije su destino en la grandeza! Lo insignificante y la grandeza no pueden ocupar el mismo espacio en su vida. No bloquee las oportunidades del Destino al  impedir que se manifiesten en su vida, porque está dando prioridad a asuntos menores. Si su tía y su primo están peleando de nuevo, ¡deje que resuelvan sus problemas porque su Destino los está llamando! Si su vecino se niega a convivir según las reglas de su asociación de vecinos, déjelo, Destino le está llamando. Si su amargada empleada hace un buen "trabajo", déjela. Mientras no trate con el público, el hecho de que no tenga una alegre personalidad es un asunto menor. Si alguien de quien usted dependía, se retira de un negocio, no emplee mucho tiempo averiguando el porqué. Eso es algo menor. Usted tiene que estar buscando un nuevo socio. Eso es lo principal.
La grandeza corre por las profundidades, pero lo insignificante corre por lo superficial y ancho. El pensamiento pequeño es un cancerígeno que avanza rápidamente, se extenderá sobre la grandeza en usted y carcomerá su potencial de crecimiento. Deje de permitir que los pensamientos menores ocupen su mente; ¡no están pagando alquiler para residir ahí!
Reserve su fortaleza para los asuntos difíciles de llegar a Destino. Hay algunas cosas que debe dejar tranquilas. No arregle cada problema que se cruce por su radar. No intente enderezar cada disputa que se encuentre, y tampoco siga cada rumor. Si hay personas murmurando de usted, deje que hablen, porque la gente que habla de forma negativa de usted no es importante.
Es peligroso dejar que los asuntos menores se conviertan en prioridades, porque cuando vengan las cosas grandes no tendrá la fortaleza y fuerza necesarias para tratarlas. Ahorre fuerzas y no esté dando vueltas y vueltas por cada asunto menor. No socave experiencias negativas ni gaste energía mental... rumiándolas. No se preocupe por lo que esa persona le dijo, por qué le mintió, por qué no lo invitó a su evento. ¡Guarde su energía para un uso mejor y más elevado!
Si quiere conectar alguna vez con el Destino, debe desarrollar el arte de manejar bien los asuntos menores. Su tiempo es limitado y no debe permitirse el lujo de distraerse con problemas menores, aunque eso también significa algo. Debe, si tiene que depender de alguien, contratar personas inteligentes, y no contratar personas con un pensamiento limitado. No puede contratar gente mediocre menos inteligente que usted, para que puedan hacerle sentir superior. No, tiene que contratar a personas que sean más inteligentes que usted en lo que hacen, para que pueda irse sabiendo que esas personas harán bien el trabajo. Contratar personas inteligentes le hará sentir que está en la cima porque se podrá enfocar en tareas que son particularmente suyas. 
He priorizado y decidido que como mejor gasto mi tiempo es en mi destino, no en comprobar lo que todos los demás están haciendo.

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