martes, 9 de junio de 2015

La obra de Dios

Como tú no sabes cuál es el camino del viento, o cómo crecen los huesos en el vientre de la mujer encinta, así ignoras la obra de Dios, el cual hace todas las cosas. Eclesiastés 11:5 
Muchas personas al no ver tangible el obrar de Dios, se desaniman, dejan de orar y buscar al Señor. Hay tiempos de la vida cristiana en los que parece como si nuestras oraciones no llegaran al Señor, pero eso no significa que Él no esté obrando. Precisamente los tiempos de silencio son tiempos en los cuales Dios está activo, trabajando para acomodar las cosas y facilitar su acción. El desánimo, durante esos tiempos de espera, muchas veces vence al cristiano más ferviente. Incluso tú puede que te encuentres cansado y desanimado de haber orado tanto tiempo y no recibir, aparentemente, una respuesta específica del Señor.
El pasaje bíblico anterior te quiere animar, diciendo que Dios obra de maneras misteriosas a nuestro simple parecer, de formas que no solemos entender. El ejemplo del viento y la gestación de un nuevo ser ponen de manifiesto que, a pesar de que no veamos el obrar de Dios, ¡Él está obrando desde el mismo momento que empezamos a orar hace ya mucho tiempo!

Dios no tiene problemas de pérdida de memoria, Él es Todopoderoso para no olvidar nunca tu clamor y a la vez, para preparar el momento específico y visible de su obrar.
¡Cree en este día que, aunque todavía no lo veas, el Señor está gestando Su obrar en tu vida!

CONFESIÓN DE FE: AUNQUE NO LO VEO, EN ESTE MOMENTO CREO QUE DIOS ESTÁ GESTANDO SU OBRAR PODEROSO EN MI VIDA.
Perdóname Señor, por pensar tantas veces que eres limitado como nosotros los seres humanos. Reconozco en este día que Tú eres el Señor Creador de todas las cosas. ¡El Todopoderoso! capaz de hacer todo lo que estoy esperando y mucho más. ¡Gracias por recordarme en este día que estás gestando tu obrar en mí! En el nombre de Cristo. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario