martes, 7 de abril de 2015

¿Qué harás hoy?

Dios nos dice muchas veces en su Palabra, de que debemos aprender a amar sin esperar nada, obrar con amor y hacer todo lo que esté en nuestras manos para hacer el bien a quien lo necesite.
El hecho de no esperar que te devuelvan lo que diste, no quiere decir que no verás los frutos de tus actos en el futuro. Si lo harás.
Porque Dios ve nuestro corazón y nuestras intenciones. Puede que muchos de nosotros hayamos sido mal pagados por algo bueno que hicimos, o no veamos los cambios que creyéramos que se deberían producir. De hecho, muchas personas dicen que desde ya mismo no harán más favores a nadie, porque no son agradecidos, no ven buenos galardones hacia su persona, etc.
Otras muchas personas que han sembrado buenas cosas, se cansaron antes de recibir la cosecha, y otros, por último, no disfrutaron ni de lo que estaban sembrando ni de lo que podrían haber cosechado, porque todo lo hacían por obligación y no con el corazón.
Pero claramente podemos observar que Dios, en su palabra, dice “No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos. Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos bien a todos, y en especial a los de la familia de la fe.” Gálatas 6:9-10 (NVI)
No cierres tu mano para ayudar a los demás ni para apoyar a otros. Dios te puso donde estás porque hay necesidad, y porque puedes dar lo mejor de ti para bendecir a otros.
La oportunidad está delante de ti, siembra lo mejor, deja cosas buenas ahora sin darte por vencido, mañana verás los frutos porque todo es como un círculo que al final volverá a ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario