domingo, 8 de febrero de 2015

Tú eres la luz

Un autor escribía: “Yo no llevo la lámpara personalmente, para ver mi camino. Conozco de memoria la oscuridad de las calles. Llevo la luz más bien, para que otros encuentren su senda cuando me vean a mí…
Alumbrar el camino para nosotros mismos, es una tarea buena, pero no deja de tener un punto egoísta, pues hay otros en la senda que necesitando la luz, no permitimos que se beneficien de ella.
Ahora bien, alumbrar el camino de los demás no es tarea fácil, ya que muchas veces en vez de iluminar oscurecemos; en lugar de estimular, desalentamos; en vez de resaltar lo bueno de la gente, nos detenemos solamente a criticar lo malo.
De igual forma, hablando de cristianismo oscurecemos el camino del resto cuando llevamos una doble vida; cuando en la teoría proclamamos una cosa, pero en la práctica hacemos todo lo contrario. O sea, cuando no somos auténticos.
Por ello, querid@ amigo, procura ser íntegro, honesto, humilde, leal. Así serás luz para el resto, así estarás irradiando el camino de los demás, de igual forma que Jesús hace brillar su luz en tu camino, o en el de todos.
Esto hace referencia a una conocida canción que a lo mejor conoces, y que entre otras cosas señala:

Señor, ante tu presencia las tinieblas caen
Diste en la cruz tu vida por mí
Tengo la verdad y la libertad
Tú eres la luz
Majestuoso y sublime
la tierra llena de tu gloria está.
Tu luz brilla en mi vida
y me hace cantar.”

Ten presente que el propio Jesús nos exhorta así:

HAGAN BRILLAR SU LUZ DELANTE DE TODOS, PARA QUE ELLOS PUEDAN VER LAS BUENAS OBRAS DE USTEDES Y ALABEN AL PADRE QUE ESTÁ EN EL CIELO. (Mateo 5:16)

Que estas palabras te acerquen al verdadero carácter del Señor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario