sábado, 28 de febrero de 2015

Para Ser Madre hay que tener Gran Fe

En cierta ocasión, un niño parcialmente sordo volvió del colegio a su casa; llevaba una nota de la dirección, que recomendaba que los padres lo sacaran del centro docente, ya que era demasiado falto de inteligencia para aprender.
La madre del niño leyó la nota y dijo: “Mi hijo Tom no es falto de inteligencia. Yo misma le enseñaré”.
Cuando Tom murió muchos años después, los estadounidenses le rindieron homenaje apagando todas las luces del país durante un minuto. Este Tom fue el que inventó la lámpara incandescente; y no solo eso, también inventó el fonógrafo y un rudimentario proyector de películas. En total, Thomas Edison patentó más de mil inventos.
Madres, la fe es un don de Dios y necesitamos apropiarnos de ese regalo divino, por lo tanto tengamos:
FE EN DIOS.  EN SUS PROMESAS, pues Él dijo:
“Clama a mi y yo te responderé” Jeremías. 33.3.
“Pon tu delicia en Dios y Él te concederá los deseos de tu corazón”. Salmos 37:4
Y  todos tus hijos serán enseñados por Dios y se multiplicará la paz de tus hijos.  El espíritu mío que está sobre ti, y mis palabras que puse en tu boca, no faltarán de tu boca, ni de la boca de tus hijos, ni de la boca de los hijos de tus hijos, dijo Dios desde ahora y para siempre.  Isaías 59:21.
FE EN SUS HIJOS. Es preciso que los soltemos y dejemos en las manos de Dios y creamos que ellos con su ánimo y amor incondicional, podrán lograr sus metas.
FE EN SÍ MISMA.  Reconociendo que todo lo podemos en Cristo que nos fortalece, y que si ponemos nuestro deleite en Dios, El nos concederá los deseos del corazón.
Mateo 15:21-28. Saliendo Jesús de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón. Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: !Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio. Pero Jesús no le respondió palabra. Entonces, acercándose sus discípulos le rogaron, diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros. Él respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: !Señor, socórreme!  Respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos. Y ella dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos. Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora.

Ser madre no es fácil, pero contamos con la presencia del Señor todos los días, y sus promesas nunca fallan. Queda por nuestra parte, tomar la decisión de ser madres que ponen su mirada en Dios y no en las circunstancias que nos rodean. 
Cuando convocan a un grupo de madres y les piden que se describan como tal, surgen las respuestas más críticas que hayas escuchado en tu vida, pero todo da un giro radical y hermoso cuando llega la hora de que sus hijos las describan. Amor completamente puro y real.
Es hora de que veas con los ojos de tus hijos, te sorprenderá la manera en que pueden describirte.
Deja de enfocarte en lo negativo y mira el gran regalo que tienes en tu manos.
No seas tan exigente, disfrútalos, ámalos, abrázalos, ya que crecen muy rápido y pasará una de las mejores etapas de sus vidas sin que te des cuenta.

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