viernes, 13 de febrero de 2015

Los Cuatro Enemigos del Cristianismo

En nuestra relación con Dios hay varios enemigos que se interponen entre Él y nosotros. Identificaremos cuatro enemigos y veremos la solución que nos da la Biblia.


    • SATANÁS (El diablo)
    SATANÁS deriva del hebreo SATHAN = Adversario.
    El peor enemigo de los creyentes en Jesús es Satanás y sus demonios, pero no debemos pensar que son los que tienen la culpa de todo, no hay que demonizarlo todo ya que muchas veces caemos en pecado por nuestra propia concupiscencia. Si algo debemos saber es que Satanás y los demonios pueden ser dominados en el nombre de Jesús.
    A la persona se la conoce por sus frutos y por su autoridad.
    “He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.” Lucas 10:19
    Hollar.- Comprimir algo con los pies, en este caso a las serpientes.
    Características de la serpiente.
    En el “Diccionario de la Lengua Española” encontramos que la palabra "Astucia", significa: Hábil para el engaño, ardid para lograr un intento. 
    La serpiente antigua (Satanás) era astuta (Génesis 3:1), es decir, hábil, creativa, prudente, sabia en maldad.
    “Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia.” Mateo 10:1
    • LA CARNE
    Se nos amonesta para no satisfacer los deseos carnales. No es más santo el que menos deseos de la carne tenga, sino el que menos los satisfaga, ya que al pecar perdemos la comunión con nuestro Dios que es Santo.
    Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.” Gálatas 5:16
    Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. Gálatas 5:19:21
    La solución contra los deseos carnales consiste en tener una relación adecuada con Jesús, pedirle que limpie nuestras mentes y corazones cada día; así lograremos permanecer en Él.
    “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.” Juan 15:5

    • EL MUNDO
    “No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.” 1 Juan 2:15-17
    Aunque vivimos en el mundo, esto no significa que vivamos conforme a los valores del mundo, sino de acuerdo a los valores del Reino de Dios que nos enseñó nuestro Señor Jesucristo. La fe en Jesús nos libra de toda tentación que exista en el mundo ya que:
    “Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?” 1 Juan 5:4-5
    • UNO MISMO
      “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?” Jeremías 17:9

      Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren.” 1 Timoteo 4:16
      Si ya te conoces a ti mismo, sabes que muchas veces te justificas y buscas la gratificación egoísta. Si eres hijo de Dios por medio de Jesucristo, debes vivir para agradar a tu Padre y Señor y no a ti mismo.

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