miércoles, 25 de febrero de 2015

El Matrimonio se conforma en Equipo

Los componentes de un equipo tienen que conocerse muy bien para hacer más eficiente el grupo.
Equipo trata de Unidad, Complemento, Fidelidad, Compromiso, Propósito y Apoyo mutuo.
Un equipo debe trabajar en unidad. Es imposible obtener buenos resultados cuando hay división o no existe la disposición de trabajar en equipo. El "equipo matrimonial" debe tener esta conciencia de unidad en su relación, y procurar evitar cualquier actitud de división. Aunque la unidad no implica estar de acuerdo en todo, pero sí estar dispuesto a escuchar, reconocer y ceder cuando se vean mejores opciones para la toma de decisiones.

Somos complementarios. Los hombres y las mujeres son muy diferentes en muchas formas, y todas estas diferencias nos hacen complementarios, no incompatibles. En un equipo se conjugan las diferencias para cubrir todas las áreas. En el equipo del matrimonio, igualmente, las diferencias se complementan para tener un hogar equilibrado y estable. Las fortalezas del uno son generalmente debilidades en el otro y viceversa.
En un equipo los miembros deben ser totalmente responsables cada uno, de acuerdo a las instrucciones del Director. Hay unas reglas e instrucciones que nos ha dejado nuestro Padre Celestial como diseñador del Matrimonio, y tenemos que esforzarnos por cumplirlas y permanecer fieles a esas instrucciones para bien del equipo. Y cada miembro debe cumplir sus responsabilidades, fiel e incondicionalmente.
Al aceptar a nuestro cónyuge, aceptamos el compromiso de trabajar por su bienestar y felicidad. Es un compromiso que adquirimos como hijos de Dios, y que lo cumplimos para honrarlo a ÉL. Si se cometen errores, se debe asumir la responsabilidad de ellos y hacer los cambios necesarios para mejorar.
Todo equipo tiene un propósito; y el propósito del Matrimonio es formar una familia y disfrutar de todas las cosas buenas de la vida, a la manera de Dios. El propósito del matrimonio es lograr la meta del equipo, del conjunto, no las metas individuales. Que se logre ser campeones como matrimonio y como familia.
Los componentes del grupo se deben apoyar mutuamente. Si alguno falla, los demás lo cubren y lo ayudan. Igualmente en el Matrimonio, ambos cónyuges deben tener una actitud de apoyo incondicional para mantener la estabilidad emocional, y la libertad que los ayudará a alcanzar grandes cosas.
En fin, un equipo que hace bien las cosas prospera. Un matrimonio que funciona como un equipo, es un matrimonio que será prosperado en todo.
Si su matrimonio no ha funcionado como un equipo, tome la decisión junto con su cónyuge, de implantar la conciencia de equipo en su relación, y de trabajar en los aspectos que sean necesarios para lograr convertirse en un equipo ganador.
Amados, les deseamos que sean prosperados en todo y que tengan salud, así como prosperan sus almas. 3 Juan 2
Tu matrimonio y tu familia es el tesoro más valioso que Dios te ha dado. ¡Cuídalos!


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