miércoles, 16 de julio de 2014

¿Será un castigo?

Normalmente, cuando alguien hace algo incorrecto se le castiga. Así sucede en el caso de los hijos en el hogar, donde se acostumbra a que los padres actúen así cuando el hijo obtuvo malas notas imponiéndoles una sanción, ya sea quitándoles algo que ellos quieren, o prohibiéndoles hacer ciertas actividades que les gustan; a eso le llamamos castigo.
También se ha oído hablar de que Dios puede castigar, pero debemos saber distinguir un castigo de una consecuencia. Él no castiga, no hace nada para que tú sufras o pagues por tus actos, al contrario Jesús ya pagó por cada uno de nosotros y no está por la labor de hacernos pagar o castigarnos. Todas las situaciones difíciles por las que podemos estar pasando, son solo consecuencias de nuestros propios actos y nuestra rebeldía.
Dios nos advierte sobre las consecuencias, no como un castigo que vendrá sobre nosotros si no obedecemos, sino para que seamos conscientes de los frutos que podemos recoger, producto de nuestros actos.
Quita de tu cabeza que la situación que estás atravesando es un castigo, porque con Dios no existe eso, al contrario, están su Gracia y el Perdón. Con Él tienes una nueva oportunidad y sobre todo, las herramientas que te ayudarán a atravesar este proceso.
Nosotros mismos provocamos las consecuencias, y Dios nos disciplina con amor para que no caigamos y tengamos que pasar por ese dolor.
“Porque el Señor disciplina a los que ama, como corrige un padre a su hijo querido.” Proverbios 3:12 (RV-1960)
Dios nos disciplina, su amor es tan grande que cuida de nosotros a través de todas las advertencias plasmadas en su Palabra. Sólo quien está interesado en ti quiere tu bien.
Deja de pensar que Dios te está castigando. Él siempre te da una salida para no caer, pero es tu decisión aceptarla o ver las consecuencias de tu necedad.
“Quien se burla de la instrucción tendrá su merecido; quien respeta el mandamiento tendrá su recompensa.” Proverbios 13:13 (NVI)
Estás invitado a ser sensible a su voz y obediente a su corrección, pues solamente así evitarás ser victima de ti mismo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario