miércoles, 16 de julio de 2014

El Chófer - Reflexiones

Un hombre muy rico y poderoso, pero también lleno de años, decidió jubilar a su chófer de toda la vida. Puso un anuncio en el diario de la ciudad, contratando los servicios de otro chófer.
Llegaron muchos a la entrevista para ver quién tenía más experiencia para conducir y sobre todo, prudencia. La prueba para ver quién se quedaba con el puesto consistía en una simple pregunta:
¿Cuánto tiempo podrían conducir un coche en un barranco sin caer al precipicio?
El primer entrevistado dijo: “yo podría conducir tan cerca, que si usted sacara la cabeza para escupir, su saliva caería al precipicio”. Al hombre rico no le fue muy agradable el comentario y decidió entrevistar a otro.
El siguiente dijo: “yo podría conducir tan cerca, y con los ojos vendados, que los neumáticos rozarían el precipicio sin caernos”. Todos exclamaron de admiración, pero al hombre rico no le asombró. Pensaron algunos, que era un hombre exigente. Y decidió entrevistar a otro.
El tercer conductor dijo: “yo podría conducir tan cerca y sin caer, que solo conduciría el coche con las llantas laterales en el precipicio, en el aire, y las otras rozando la orilla del barranco. Hubo otra exclamación todavía más fuerte. Ya nadie podría conducir mejor.
Pero entre la exclamación popular, salió la voz de un hombrecito en un rincón, que dijo: “yo conduciría el coche tan lejos del precipicio como me fuera posible” El hombre rico escuchó y dijo:
“Este es el hombre que busco, y lo contrato de inmediato.”
¿Por qué buscarle 3 pies al gato si sabemos que tiene 4?
¿Por qué jugar con la tentación hasta estar al borde del precipicio? ¡Huye lo más lejos posible!

1 Corintios 10:13
No os ha tomado tentación, sino humana: mas fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis llevar; antes dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis aguantar.

Santiago 1:12
Bienaventurado el hombre que persevera bajo la prueba, porque una vez que ha sido aprobado, recibirá la corona de la vida que el Señor ha prometido a los que le aman.

Apocalipsis 3:10
Porque has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la tentación que ha de venir en todo el mundo, para probar a los que moran en la tierra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario