lunes, 21 de julio de 2014

La Manipulación En El Matrimonio

Manipulación es la acción de distorsionar la verdad o la justicia en beneficio particular.
Hoy en día existen lamentablemente, muchos cónyuges que usan la manipulación para obtener beneficios individuales. Es una acción que evidencia una actitud egoísta e injusta.
Las mujeres frecuentemente, usan esta “arma” para lograr que sus esposos hagan lo que ellas quieren. Muchas veces, quieren valerse de otras personas de influencia en sus esposos, para que los convenzan de ir a donde ellas quieren o de hacer lo que quieren. Aunque la intención o el motivo sea bueno, no es justificable la manipulación bajo ninguna circunstancia.
Los hombres también usan con frecuencia esta actitud para conseguir que sus esposas cedan a sus deseos. El aspecto más común de manipulación de los esposos es un “romance temporal” para que ellas accedan a tener relaciones sexuales, pero después abandonan la actitud romántica y vuelven a su rutina de trato indiferente o frío hacia ellas.
Hay muchos más ejemplos de manipulación en los matrimonios, pero esta actitud va lesionando y dañando la relación poco a poco, los va indisponiendo y vienen las peleas, las ofensas, y la relación cae en una vorágine de efectos emocionales negativos que la puede destruir.
La raíz de la manipulación, está en la incapacidad de transmitir los sentimientos por medio de una comunicación saludable, ya sea por temor a la reacción del otro(a), por no saber cómo hacerlo, o por situaciones similares vividas anteriormente.
I Corintios 13: 5-7: el amor no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, sino que se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
Todos los matrimonios deben trabajar en pos de una comunicación sincera y transparente, sin presión, sin engaño; abriendo libremente el corazón. Quizá algunas veces no será fácil, pero es el método más seguro para tener y mantener un matrimonio saludable.
Es muy importante entender que tenemos que ser abiertos y escuchar a nuestro cónyuge cuando nos expresa sus sentimientos, siendo comprensivos, empáticos, y bien intencionados en cuanto a entender sus puntos de vista sin pretender imponer el nuestro. Y para lograr esto, es necesario renunciar por completo al egoísmo y al orgullo y estar dispuestos al menos, a procurar entender el sentimiento de nuestro cónyuge.
Si has usado la manipulación en tu matrimonio, renuncia a esa actitud, pídele perdón a Dios y a tu esposa(o) y toma la decisión de usar una comunicación sincera y libre para expresar tus sentimientos, tus deseos y tus anhelos. Fortalece tu vida espiritual para que estés en capacidad de expresar y de escuchar los sentimientos y emociones de tu cónyuge, sin juzgarle ni criticarle su manera de pensar, sino respetando su opinión.
Para vivir el amor verdadero de Dios, tenemos que vivir en la verdad siempre, y si no sabemos cómo hacerlo, tenemos que pedir ayuda para alcanzar la libertad de poder hablar con nuestro cónyuge, expresándole nuestros sentimientos sin necesidad de usar la manipulación.
Tu matrimonio y tu familia es el tesoro más valioso que Dios te ha dado. ¡CUÍDALO!

No hay comentarios:

Publicar un comentario