lunes, 5 de mayo de 2014

Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él

"Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él". Romanos 6:8

Estaba en una piscina pública, cuando la gente que me rodeaba empezó a mirar atentamente hacia arriba. Un pequeño avión formaba letras con el humo que emitía. Mientras observábamos, el piloto escribió: "TE AMO". Todos empezamos a especular. Quizá sea una propuesta matrimonial. Tal vez un hombre romántico está con su novia en un balcón cercano, y pronto le preguntará: ¿quieres casarte conmigo? Seguimos con la mirada hacia arriba: "TE AMO, J-E-". Escuché que unas jovencitas decían: Apuesto a que es Jerónimo o quizá JésicaLas letras seguían apareciendo… no, era "JESÚS". El piloto estaba declarando al mundo su amor por Jesús.
Un amigo mío suele terminar sus oraciones diciendo: Señor, te amo. Y comenta: No puedo evitar decirle que le amo, después de todo lo que ha hecho por mí. En Romanos 6:1-11, el apóstol Pablo relata algunas de las cosas que Cristo ha hecho por nosotros y por las cuales merece nuestro amor: fue crucificado, sepultado, y resucitó. Por esta razón, los que hemos puesto nuestra fe en Él tenemos ahora vida eternael pecado o el temor a la muerte ya no han de someternos y, un día, nosotros también resucitaremos para vivir con el Señor para siempre.
Con razón decimos: "¡Te amo, Jesús!".
Para mostrar su amor, Cristo murió por nosotros; para mostrar nuestro amor, vivimos para Él.

No hay comentarios:

Publicar un comentario