Valió la pena esperar

La globalización hizo que hace unos días todos estuviéramos festejando, o por lo menos enterándonos de “El día de los enamorados”.

Se publicaron expresiones realmente graciosas ese día, como “Feliz día del centro comercial, salgamos todos a comprar”. Precisamente, porque este tipo de días se hicieron para que podamos “expresar nuestro amor” hacia un enamorado, o hacia tu madre o padre en sus respectivos días, con un regalo grande y gastando dinero en diferentes cosas.

Pero ese no es el centro real de un día como este. El asunto principal debería ser el amor. Aunque para esto no necesitamos un día especial, sino que podemos hacerlo todos los días, si tenemos a nuestro lado a alguien con el que realmente disfrutemos de la vida.

Y si tu pareja, o alguien querido no te expresa amor muy a menudo, no te frustres. Se pueden cambiar las cosas.

Una vieja canción decía que “cambiar el mundo, empieza por mí”. ¿Qué tal si hoy comenzamos poniendo de nuestra parte?

Quizá todavía no conociste al amor de tu vida; ni siquiera tienes ni idea de quién puede ser, o todavía estás orando para ver si es la persona correcta. Todos estos son momentos, que aunque parecen desesperantes, son hermosos. A todos nos tocaron también.

Dios trabaja contigo de la misma forma, que también trabaja con la persona que compartirá su vida contigo. 

Piensa en esto: “Si tu valor o tus valores están definidos por la sociedad o la cultura, amigo, estamos en un problema.”

¡Qué ciertas son estas palabras! ¡Cuántas veces dejamos que la cultura o la sociedad nos den valor! ¡Cuántas veces dejamos que los demás, inconscientemente, nos digan lo que tenemos que sentir, hacer o dejar de hacer!.

Quizá hayas cometido errores, como estar con un chico o una chica que sabías que no era para ti, por el simple hecho de que es “divertido” o que “una cosa llevó a la otra”. Pero en este momento dale una nueva perspectiva a tu vida. Puedes verte con los ojos de Dios.

¡Qué valioso eres! ¡Qué valioso es tu corazón!

Es probable que todos podamos tener nuestro final feliz, si confiamos en que está siendo escrito por el mejor escritor de historias.

Y llegará el día que diremos “Valió la pena esperar”.