martes, 25 de febrero de 2014

La Obra Maestra de Dios


 ¿Te has fijado cuánto dinero cuestan algunas obras de arte? Muchos desembolsan miles de euros para tener en su poder ciertas pinturas o esculturas, creadas por algunos de los artistas mas talentosos (la mayoría ya muertos). 
pinceles pintura obra maestra
Y no puedo evitar asombrarme, cada vez que un medio de prensa anuncia una nueva venta millonaria de una de estas obras. Hay quienes pagan verdaderas fortunas a cambio de un dibujo, una talla, un lienzo coloreado, etc. Muchas de estas artesanías sólo pueden ser adquiridas por personas con muy alto poder adquisitivo y otras valen tanto, que su precio es incalculable. 

¿Qué es lo que hace a una obra ser maestra? 

No es un qué, es un "quién" la hace maestra.

 ¿Sabes que hay un maestro que trabaja noche y día para sacar lo mejor de ti? Tu vida es una obra magistral que vive y respira, una obra que un día fue adquirida por el Hijo de Dios y en breve será trasladada al lugar más exclusivo del universo, "La ciudad celestial";
 una obra que fue comprada al precio más alto que jamás se ha pagado ni se pagará jamás; y no estás en venta. 

Eres arte puro de Dios, con su toque perfecto. Él ha puesto su mano maestra en el lienzo de tu vida, ha trazado su mejor dibujo; usa hermosos colores y con sus mejores pinceles te retoca día a día. Él está seguro de su talento, pero también sabe que llevas trabajo, por lo que te dedica mucha concentración y esfuerzo; te brinda su mejor tiempo, inspiración, creatividad, y pone todo su amor para hacer la obra maestra que Él confía que serás, y lo hace con placer porque eres su pasión. Cada linea del pincel, cada color, simboliza una cualidad suya que quiere formar en ti. Si has puesto tu vida en sus manos puedes estar tranquilo, no sólo porque sean las manos del mejor artista, del mejor maestro, sino porque Él ama a sus obras.

 "Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas". Efesios 2:10. 

 Podemos leer en este pasaje de la carta de Pablo a los Efesios, que El Señor nos ha formado para que también tú y yo seamos artistas, nos hizo para crear buenas obras que reflejen el gran trabajo que ha hecho en nosotros.
 Eres una magnífica obra de arte del mejor escultor. Dios ha formado tu cuerpo tomando barro de la tierra, te moldeó con sus propias manos, con un soplo de su aliento te dio vida, y a través de su Espíritu Santo, en todo momento moldea tu carácter, tu mente, tu corazón, porque quiere mostrar en ti su talento sin igual.
 La obra del Señor es hermosa, nada se puede igualar a su belleza, tiene la mejor calidad posible, es tridimensional, está viva, ríe, canta, ama, y su precio es "impagable".
 Él sólo espera en ti que le des el valor verdadero a sus obras.

 Si sientes que aún no has puesto tu vida en las manos del mejor artista, no esperes a mañana para hacerlo. ¡El Señor tiene mucho trabajo que hacer contigo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario