jueves, 6 de febrero de 2014

Aunque el mal se levante, a ti no llegará

¡Cuántas personas no pueden dormir porque tienen temores, miedos y pesadillas a que alguien les haga mal!
Estamos viviendo tiempos en los que la crisis, enfermedades, desintegración familiar, divorcios y un sin número de cosas están alarmando a muchas personas, sin embargo, la única forma de poder permanecer libres de temores, miedos e inseguridades es aferrarse a Dios, a su Palabra y a una vida de total dependencia de Él.
Caerán a tu lado mil, Y diez mil a tu diestra; Mas a ti no llegará. Salmos 91:7
El mal siempre se va a levantar y tal vez ha venido a ti desde distintos orígenes; es más, se levantó contra ti desde el lugar que tú menos esperabas pero, a través de este mensaje, quiero que reflexiones que aunque el enemigo venga como un río, a ti no llegará; puede que toque a personas a tu alrededor, pero a ti no te hará mal alguno porque tu defensa es el Dios TODOPODEROSO, el cual vela por ti.
La crisis económica puede seguir el tiempo que le dé la gana, pero caerá a tu lado y a ti no llegará; no lo hará porque seas inmortal, sino porque tienes dentro de ti aquel que te protege y te libra de la peste destructora, de las enfermedades, de la soledad, de la escasez, de la depresión y de todo mal que estés arrastrando con la gente de este tiempo.
¡Cuántas personas no pueden dormir porque tienen temores, miedos y pesadillas a que alguien les haga mal, o miedo a enfrentarse a los retos de la vida, y empiezan a imaginarse lo peor!; ¡pero qué bueno es que podamos reconocer que aunque el mal se levante y haga lo que haga, no nos llegará y no nos tocará porque estamos cubiertos con la Mano del Altísimo Dios Eterno.
Es totalmente ilusoria, por imposible, la creencia de que el enemigo no se va a levantar contra ti y vaya a utilizar a cosas, personas o lo que que menos piensas para tratar de hacerte caer y retroceder; pero hay una poderosa promesa que Dios dejó establecida para todos aquellos que creemos, y es que “Caerán a tu lado mil, y diez mil a tu diestra; mas a ti no llegará”. No sólo ha de venir el mal una vez, sino hasta mil y a la otra parte hasta diez mil; pero lo asombroso de ello es que no vas a ser derribado, no vas a ser confundido ni avergonzado, no vas a morir, sino que vivirás para contar las maravillas del Dios Omnipotente que te libra de la mano del maligno. Muchos hermanos en la fe son derribados por los embates del enemigo por salirse de la cobertura Celestial; pero debes someterte a lo que Dios dice que eres, o sea, uno de los que cuando el enemigo se levanta y viene en dirección hacia ti, tratará de golpearte, de herirte, de lastimarte y de destruirte pero NO PODRÁ, caerá a tu lado pero a ti no llegará, sino que será avergonzado como Dios siempre deja a sus enemigos.
Si el mal ha tocado a tu vida de una u otra forma, es tiempo de que busques en qué área le abriste la puerta a las tinieblas y te saliste de la cobertura de Dios, permitiendo de esa manera que el mal te tocara; es tiempo de volver a colocarte bajo la SOMBRA DEL OMNIPOTENTE y cubrirte con su palabra, para que cuando de nuevo el mal se levante no te encuentre desapercibido y expuesto a lo que el enemigo intenta hacer en contra tuya.
Padre nuestro que estás en los cielos, en este momento me rindo a ti y te pido perdón si me he salido de tu cobertura, dándole ocasión al enemigo para que el mal se infiltre dentro de mí. Me vuelvo a ti y te pido que me cubras con la diestra de tu justicia; gracias te doy porque de aquí en adelante “CAERÁN A MI LADO MIL Y DIEZ MIL A MI DIESTRA, MAS A MÍ NO LLEGARÁ”, en el Nombre Poderoso de Jesús, Amén.

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