miércoles, 20 de noviembre de 2013

El espejo… una historia de amor - Meditación


Renato casi no vio a la señora que estaba en el coche, parado al costado de la carretera. Llovía fuerte y era de noche. Pero se dio cuenta que ella necesitaba ayuda...

...Así que detuvo su coche y se acercó. El coche de la señora olía a tinta de tan nuevo. La señora pensó que pudiera ser un asaltante. Él no inspiraba confianza, parecía pobre y hambriento...

   ...Renato percibió que ella tenía mucho miedo y le dijo: “Estoy aquí para ayudarle señora, no se preocupe. ¿Por qué no espera en el coche que está más calentito? A propósito, mi nombre es Renato”...

...Bueno, lo que pasaba es que ella tenía una rueda pinchada y para colmo era una señora de edad avanzada, además tenía un problema bastante incómodo. Renato se agachó, colocó el gato mecánico y levantó el coche. Enseguida estaba cambiando la rueda. Pero quedó un poco sucio y con una herida en una de las manos...

...Cuando apretaba las tuercas de la rueda, ella abrió la ventana y comenzó a conversar con él. Le contó que no era del lugar, que sólo estaba de paso por allí y que no sabía cómo agradecerle por su preciosa ayuda. Renato apenas sonrió mientras se levantaba...

...Ella preguntó cuánto le debía. Había imaginado todas las cosas terribles que podrían haberle pasado, si Renato no hubiese parado para socorrerla. Pero Renato no pensaba en dinero, le gustaba ayudar a las personas...

...Este era su modo de actuar en la vida. Y respondió: “Si realmente quiere pagarme, la próxima vez que encuentre a alguien que precise ayuda, dele a esa persona la ayuda que necesite y acuérdese de mí”...

...Algunos kilómetros después, la señora se detuvo en un pequeño restaurante. La camarera vino hasta ella y le trajo una toalla limpia para que secase su mojado cabello y le dirigió una dulce sonrisa...

...La señora notó que la camarera estaba con casi ocho meses de embarazo, pero ello no fue óbice para que la tensión y los dolores le cambiaran su actitud...

...La señora se mostró curiosa por saber cómo alguien que teniendo tan poco, podía tratar tan bien a un extraño. Y entonces se acordó de Renato. Después que terminó su comida, y mientras la camarera buscaba el cambio, la señora se retiró...

...Cuando la camarera volvió, quiso saber a dónde pudo haber ido la señora , y notó algo escrito en la servilleta, sobre la que tenía 4 billetes de 1000 euros...

...Le cayeron las lágrimas de sus ojos cuando leyó lo que la señora escribió.
Decía:

- Tú no me debes nada, yo tengo bastante. Alguien me ayudó hoy y de la misma forma te estoy ayudando. Si tú realmente quieres reembolsarme este dinero, no dejes que este círculo de amor termine contigo, ayuda a alguien...

...Aquella noche, cuando fue a casa, cansada, se acostó en la cama; su marido ya estaba durmiendo y ella se quedó pensando en el dinero y en lo que la señora dejó escrito...

...¿Cómo pudo saber esa señora cuánto precisaban ella y su marido aquel dinero? Con el bebé que iba a nacer el próximo mes,... todo estaba tan difícil...

...Quedó pensando en la bendición que había recibido, y dibujó una gran sonrisa...

...Agradeció a Dios y se volvió hacia su despreocupado marido que dormía a su lado, le dio un suave beso y susurró:

-Todo estará bien: ¡te amo......RENATO!

No te contagies de la falta de amabilidad que nos rodea. No dejes de hacer el bien, ayuda a todo el que te necesite.
LA VIDA ES ASÍ... UN ESPEJO... ¡TODO LO QUE DAS, VUELVE A  TI!
SÉ TÚ TAMBIÉN UN ESPEJO DE AMOR PARA LOS DEMÁS...Y SERÁS FELIZ.

Fdo. M. G. L.

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