Isaías 59:19 “Y temerán desde el occidente el nombre de Jehová, y desde el nacimiento del sol su gloria; porque vendrá el enemigo como río, mas el Espíritu de Jehová levantará bandera contra él”.
Hay momentos en la vida en los que sentimos que se nos acumulan los problemas, comenzando por los económicos, pasando por los laborales, sin dejar de lado a los familiares y no se diga los ministeriales, pero qué bello es saber que en medio de todos esos ríos de la vida, Dios estará ahí.
Hay momentos en la vida en los que sentimos que se nos acumulan los problemas, comenzando por los económicos, pasando por los laborales, sin dejar de lado a los familiares y no se diga los ministeriales, pero qué bello es saber que en medio de todos esos ríos de la vida, Dios estará ahí.
Esta meditación va destinada especialmente para todos aquellos, que en algún momento de su vida, sintieron que los ríos de la vida les estaban ahogando, a esos hermanos y hermanas que aunque nadie sabe lo difícil que lo estuvieron pasando o lo pasan, también saben que Dios vendrá y levantará bandera por cada uno de ellos.
Lo más difícil de la vida quizá son los ríos que vienen en contra, los problemas, pero algo tenemos que saber: la vida cristiana no es sólo de color de rosas, por lo menos mientras estamos aquí en la tierra.
Ayer vi una película que estremeció mi corazón; se trataba de la película “Apocalipsis de Juan”. No negaré que de mis ojos salieron lágrimas al observar ciertas escenas y meditar sobre ellas. Al finalizar la película le dije a mi esposa: “Amor, yo quiero morir por Cristo”.
Hay momentos en la vida que nos parecen el fin del mundo, situaciones casi imposibles de solucionar o de sobrellevar, momentos en los que sentimos que un río ha venido sobre nosotros y esta ahogándonos. Pero al meditar ayer sobre esa película, me daba cuenta que lo que yo paso actualmente, no es nada comparado a lo que los hermanos de la Iglesia Primitiva pasaron; a ellos les perseguían para matarles, les obligaban a renegar de su fe o morir, cosa que, seguramente, hasta el momento ninguno de nosotros ha pasado.
Tú puedes creer que tu problema es gigantesco porque el enemigo ha venido como un río, como uno de esos ríos desbordados, pero debes saber que aunque todo parezca muy difícil, aunque las cosas parezcan casi imposibles, aunque sientas que el río te ahoga, el Señor no te dejará, que vendrá y levantará bandera por ti.Levantar bandera significa que tú eres propiedad divina, que eres un hijo de Dios y por ende un príncipe de Dios, y que por esta razón Dios jamás te dejará ser tentado más de lo que puedas soportar. Es cierto que el enemigo quiere ahogarte porque no soporta la imagen de Cristo en tu vida, pero aunque el enemigo se muera de ganas por destruirte, Dios no se lo permitirá, porque eres PROPIEDAD DIVINA.
Amigo, no te dejes engañar, el enemigo vendrá y querrá poner en tu mente que estás solo, que nadie te quiere, que a nadie le interesas, que las situaciones que te agobian acabarán contigo; cada uno de esos pensamientos son las armas preferidas por el enemigo, pero tú tienes que saber que no estás solo, que jamás has estado solo, que Dios te ha llamado y que, cuando tú le entregaste tu vida a Él pasaste a ser propiedad Divina y como tal tienes a Dios como estandarte.
Jehová levantará bandera por ti en toda situación, Él le pondrá freno al enemigo, el enemigo no te podrá hacer daño, tan solo entiende estas Palabras: “JEHOVÁ NISSI”, Jehová es tu bandera o tu estandarte.
Los ríos de la vida no te ahogarán, porque Jehová tiene cuidado de ti; es cierto que el enemigo vendrá fuertemente, como un río contra ti, pero no te preocupes porque Jehová levanta bandera por ti, entonces...
¿De qué temeré?
¿De qué temeré?
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