domingo, 15 de septiembre de 2013

¿Es verdad la resurrección de Jesucristo? - Preguntas y respuestas bíblicas - Vídeo

Respuesta: Aunque la Escritura no intenta demostrar que Jesús fue resucitado de entre los muertos, no está escrita verdaderamente con ese propósito, sí presenta evidencias concluyentes del hecho de que Él verdaderamente resucitó. La resurrección de Cristo está registrada en Mateo 28:1-20; Marcos 16:1-20; Lucas 24:1-53 y Juan 20:1-21:25. La resurrección de Cristo también aparece en el libro de Los Hechos (Hechos 1:1-11). De estos pasajes puedes obtener muchas “pruebas” de la resurrección de Jesucristo. Fíjate en el dramático cambio en los discípulos. Pasaron del temor, que les hizo esconderse en un cuarto, al entusiasmo y propagación del Evangelio por todo el mundo. ¿Qué otra cosa pudo explicar este dramático cambio en ellos, sino la experiencia de ver a Jesucristo resucitado?
Mira la vida del apóstol Pablo. ¿Qué fue lo que le cambió de ser un perseguidor de la Iglesia, a convertirse en un apóstol de la misma? Esto sucedió cuando el Cristo resucitado se le apareció en el camino a Damasco (Hechos 9:1-6). 


Otra “prueba” indiscutible es la tumba vacía. Si Cristo no resucitó, entonces ¿qué pasó con Su cuerpo? Los discípulos y muchos otros vieron la tumba donde fue sepultado. Cuando regresaron, Su cuerpo ya no estaba ahí. Los ángeles declararon que Él se había levantado de los muertos, como Él lo había prometido (Mateo 28:5-7). Más aún, otra evidencia de Su resurrección es la gran cantidad de gente a la que Él se apareció (Mateo 28:5,9,16-17; Marcos 16:9; Lucas 24:13-35; Juan 20:19,24,26-29; 21:1-14; Hechos 1:6-8; 1 Corintios 15:5-7).

El pasaje clave de la resurrección de Jesucristo está en 1 Corintios 15. En este capítulo, el apóstol Pablo explica por qué es crucial entender y creer en la resurrección de Jesucristo. La resurrección es importante por las siguientes razones:

(1) Si Cristo no resucitó de los muertos, tampoco lo harán los creyentes (I Corintios 15:12-15). 


(2) Si Cristo no resucitó, Su sacrificio por el pecado no fue suficiente (1 Corintios 15:16-19). La resurrección de Jesús prueba que Su muerte fue aceptada por Dios como la expiación de nuestros pecados. Si Él simplemente hubiera muerto y hubiera permanecido muerto, eso hubiera indicado que Su sacrificio no fue suficiente. Por lo tanto, los creyentes no tendrían el perdón de sus pecados, y permanecerían muertos después de su muerte física (1 Corintios 15:16-19), por lo que no existiría la vida eterna (Juan 3:16). “Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho” (1 Corintios 15:20). Cristo ha resucitado de los muertos. ¡Él es el primero de los frutos de nuestra futura resurrección! 

(3) Todos aquellos que creen el Él, serán resucitados para vida eterna, tal como Él lo hizo (1 Corintios 15:20-23). 1 Corintios 15 sigue describiendo cómo la resurrección de Jesucristo prueba Su victoria sobre el pecado, y nos provee de poder para una vida de victoria sobre el mismo (1 Corintios 15:24-34)

(4) Este texto, 1 Corintios 15;35-49, describe la gloriosa naturaleza del cuerpo resucitado que recibiremos y, 

(5) Proclama que como resultado de la resurrección de Cristo, todos los que creen en Él obtienen la victoria final sobre la muerte (1 Corintios 15:50-58) ¡Cuán gloriosa verdad es la resurrección de Jesucristo! “Así que, hermanos míos, estad firmes y constantes, creciendo siempre en la obra del Señor, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano” (1 Corintios 15:58).


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