lunes, 16 de septiembre de 2013

¿Diligente o Perezoso? - Devocional - Vídeo

Las personas más ocupadas son las que a menudo reciben mayor cantidad de invitaciones para involucrarse en otras tareas o actividades, en cambio los que no tienen nada que hacer, rara vez son tenidos en cuenta. Como dice un conocido dicho popular, "si quieres que algo se haga urgente, encárgaselo a la persona más ocupada".
perezosoJesús siempre llamó a personas que estaban trabajando, no a los ociosos. Él les dijo: “Venid en pos de Mí… y dejando sus redes, lo siguieron” (Marcos 1:17,18). Dios te puede mover de un trabajo a otro. Él puede entrar en tu negocio y decirte al igual que a Juan: “Juan, voy a quitar tu barco y cancelar tu licencia de pesca”, o como sucedió con Mateo “Sé que has estado ocupado recaudando impuestos, pero estoy dispuesto a cambiar tu tarea”. Jesús nunca llamó a nadie que estuviera sin hacer nada, esperando una señal para moverse.
Hay personas, cuya inactividad pretenden justificarla con un toque de misticismo, cuando en realidad simplemente se trata de pereza o temor a emprender algo nuevo.
Dios bendice el fruto de nuestras manos, el trabajo, el esfuerzo que dedicas cada día a tus tareas. Despiértate, sal del letargo y trabaja. Desde el momento en que Dios creó a Adán, le puso a trabajar en el jardín. ¿Por qué?, porque el trabajo y la productividad son esenciales para la autoestima; deberían ser una fuente de alegría para nosotros. Él mismo lo dice “…mis escogidos disfrutarán la obra de sus manos” (Isaías 65:22).
Quizás te sientas inútil o consideres que te falta capacitación o que no tienes los talentos que otros tienen. Entonces piensas que esforzarte sería en vano y que terminarías frustrado, no logrando nada. Te preguntas, ¿vale la pena arriesgarme? Pero recuerda que: “El Señor enviará su bendición sobre… todo aquello en que pongas tu mano” (Deuteronomio 28:8). Ponte manos a la obra, descubrirás no sólo tu capacidad sino algo mucho más importante; descubrirás el propósito de tu vida.

Empieza a trabajar. ¡El Señor sabrá dónde encontrarte!
“Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre.” Juan 6:27
Así como la cosecha le sigue a la siembra, así son las bendiciones para aquel que actúa y no sólo se conforma con soñar despierto.
El alma del perezoso desea, y nada alcanza; mas el alma de los diligentes será prosperada. Proverbios 13:4 

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