La presencia de Dios es lo que nos libra de tomar caminos erróneos , decisiones de las que luego nos arrepentimos.
Durante mucho tiempo, antes de venir a los caminos de Dios, buscamos descanso, reposo y paz en todas las circunstancias que pudiéramos estar atravesando, e incluso muchas personas, estando ya en los caminos del Señor, no tienen descanso en su interior, sino que viven esclavos de las preocupaciones, afanes, y tensiones de la vida.
Moisés, antes de seguir atendiendo su llamado, se aseguró de que Dios estuviera a su lado y que le mostrara el camino por el que debía transitar para no descarriarse de su perfecta voluntad, a lo cual Dios le dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré descanso. Éxodo. 33:14
Miles de personas buscan dormir y después pasar días de viaje queriendo sacarse toda la carga que tienen dentro de ellos, pero al volver, todo lo que antes tenían sigue allí y es aún más fuerte. Muchos toman pastillas para dormir, siguen tratamientos y hacen un sin fin de cosas para querer recibir reposo en su interior, pero al ver frustrados esos intentos buscan otras alternativas y así se pasan toda su vida; incluso aquel reconocido cantante Michael Jackson, para poder dormir y según él recibir paz, tenía que inyectarse sobredosis de medicinas, y ya sabemos como terminó su triste historia.
Y lo mas difícil es saber dónde se encuentra ese descanso para buscarlo; Dios, al haber entablado una conversación con Moisés, le hizo saber algo; que era Él quien le había llamado y era Él quien iba a estar a su lado dándole descanso; y esto es lo que nosotros necesitamos para poder funcionar bien, descanso en nuestra alma, algo que no lo da un hombre ni una mujer, ni una relación sexual, ni un viaje en crucero, el dinero, la fama, ni todo lo demás habido y por haber de este mundo; únicamente lo da Dios.
Nosotros caminamos seguros, confiados y en descanso, únicamente cuando la presencia de Dios se hace manifiesta en nuestras vidas. En estos tiempos son muchas las tensiones y situaciones a las que nos enfrentamos, porque estamos viviendo los tiempos finales, tiempos proféticos en donde la puerta, a medida que pasa el tiempo, se pone más y más estrecha, y por ello necesitamos dedicarle tiempo a aquello que realmente se lo merece, como lo es la presencia de Dios en nuestras vidas; Moisés le había rogado a Dios que le mostrara su camino, y la respuesta de Dios fue que su presencia estaría con él y le daría descanso.
La presencia de Dios es lo que nos libra de tomar caminos erróneos, decisiones de las cuales luego nos arrepintamos ,y del camino que al hombre le parece derecho pero que su final es camino de muerte. Posiblemente, y a causa de muchas cosas que han estado sucediendo en tu vida, en tu hogar, familia, matrimonio..., hayas tenido experiencias que quisieron, y lograron, robarte la paz y el descanso que Dios da, pero ten presente que la presencia de Dios está disponible en este mismo momento, a esta misma hora para manifestarse en tu vida.
Si anhelas recibir ese descanso que sólo da Dios, te invito a que hagas esta oración:
Padre Nuestro que estás en los cielos, en este momento me vuelvo a ti y te rindo mi vida, mi ser y mi alma; suelto toda carga, peso, afán y todo lo que me está oculto delante de ti. Percibo tu presencia en este momento, y te doy gracias porque vienes sobre mí para darme descanso. Señor Jesús, gracias, gracias Espíritu Santo de Dios porque soy libre de toda opresión, en el Nombre Poderoso de Cristo Jesús, amén.
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