Es muy triste vivir la vida de otra persona, y es totalmente asfixiante vivir por debajo de su potencial. No hay recompensa alguna en lograr los planes de otros para su vida; sin embargo, habrá personas que constantemente intentarán meterlo en sus agendas. Otras personas suelen tener una opinión sobre lo que usted debería hacer con su vida. De hecho, su madre quizá piense que debería enseñar en la escuela, porque es una vocación que representa un sueldo regular. Su padre quizá le inste a que estudie medicina porque usted consiguió buenas notas en ciencias, o su mejor amigo piensa que usted debería abrir una guardería porque se le dan bien los niños. Y su abuela le dice que trabaje como periodista, porque es un buen escritor. Todas esas profesiones son buenas, y el servicio que dan a la humanidad es de mucho valor. El problema es que si la vocación no refleja su destino, no es buena.
A algunos nunca se les ha permitido priorizar sus propias vidas. Por ejemplo, un hijo que anhela esculpir, pero como su madre y su padre son ambos licenciados, usan la presión parental para dirigirlo hacia una vocación que sea más apetitosa para ellos. Hay una hija que adora los automóviles y sueña con ser jefa de mecánicos, pero su novio la ha desanimado porque no cree que sea un trabajo bueno para una mujer. Establezca sus prioridades para el Destino y olvídese de lo que otras personas quieran para usted, sin importar lo bueno de sus intenciones.
Solo usted puede tener la visión para su vida, así que solo usted puede decidir qué es lo más importante para llegar allí. Otras personas quizá no entiendan o no respeten los sacrificios que usted escoge hacer en su camino hacia su Destino, pero nunca deje que eso le detenga. Sus decisiones no tendrán sentido para los demás porque ellos no pueden ver lo que usted puede ver. Ellos no saben hacia dónde va usted. A veces sus decisiones no tendrán sentido para las personas que usted más quiere, pero quienes verdaderamente le aman respetarán sus prioridades, incluso aunque no las entiendan.
Solo usted puede tener la visión para su vida, así que solo usted puede decidir qué es lo más importante para llegar allí. Otras personas quizá no entiendan o no respeten los sacrificios que usted escoge hacer en su camino hacia su Destino, pero nunca deje que eso le detenga. Sus decisiones no tendrán sentido para los demás porque ellos no pueden ver lo que usted puede ver. Ellos no saben hacia dónde va usted. A veces sus decisiones no tendrán sentido para las personas que usted más quiere, pero quienes verdaderamente le aman respetarán sus prioridades, incluso aunque no las entiendan.
Sus prioridades confirman hacia dónde se dirige, porque todo lo que hace lo avanza hacia su destino. Una persona que tiene prioridades conducirá un coche antiguo o más barato, renunciará a la ropa de diseño, y hasta dejará pasar el último modelo de aparato electrónico, si tiene un sueño que requiere mantener un estricto control de sus finanzas. Una mujer dejará de pasar unas vacaciones con las chicas porque su novio quiere que vaya a la reunión de su familia. Un hombre mantendrá el puesto de trabajo que le da la formación que necesita para un futuro sostenible, en vez de coger ese trabajo sin salida con un mejor sueldo. Una pareja optará por una boda más económica para tener más dinero para una buena entrada de su nueva casa.
En fin, las personas que viven una vida con un propósito definido, tienen prioridades y tienden a sacar más de la vida. Son más felices, incluso en tiempos difíciles, porque tienen una razón por la que existir. Saben por qué han tomado ciertas decisiones, y así que no se sienten víctimas por vivir un estilo de vida menos... impresionante. Viven persiguiendo su Destino en vez de perseguir la aprobación de otras personas.
Si no prioriza en su vida las cosas que son importantes para usted, se descentrará y comenzará a invertir su energía en asuntos triviales, como quién le mintió, quién está hablando mal de usted, o quién está hablando mal de otra persona. “Las grandes mentes hablan de ideas; las mentes mediocres hablan de eventos; las mentes pequeñas hablan de personas”. Usted es quien determina cuáles son sus pensamientos. Usted es quien determina los asuntos que merecen la pena en su tiempo. Usted tiene el poder de dejar de lado lo insignificante para perseguir la grandeza.
Si no prioriza en su vida las cosas que son importantes para usted, se descentrará y comenzará a invertir su energía en asuntos triviales, como quién le mintió, quién está hablando mal de usted, o quién está hablando mal de otra persona. “Las grandes mentes hablan de ideas; las mentes mediocres hablan de eventos; las mentes pequeñas hablan de personas”. Usted es quien determina cuáles son sus pensamientos. Usted es quien determina los asuntos que merecen la pena en su tiempo. Usted tiene el poder de dejar de lado lo insignificante para perseguir la grandeza.