lunes, 24 de septiembre de 2018

No dirás falso testimonio contra tu prójimo

La entrega de los Diez Mandamientos en el Monte Sinaí, es un acontecimiento de suma importancia porque toda la humanidad se vio afectada. El Decálogo fue básico para la creación e interpretación de muchas leyes en muchas naciones, y para regular el devenir de los pueblos, especialmente en Occidente. Cada pueblo, en su interpretación y obediencia, apunta en dos direcciones, primero, hacia Dios Padre, quien recibe reconocimiento como Dios único, y segundo, hacia el prójimo, quien como creación del Señor, es respetado en sus derechos establecidos.

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Un Tribunal de lo penal ha condenado a seis meses de prisión a un hombre de San Javier, comuna de la ciudad de Medellín, Colombia, por el delito de falso testimonio. El acusado, condenado junto a una mujer por el mismo delito, aceptó la condena, cuya sentencia es de carácter firme, o sea, que no puede ser recurrida. Los hechos que dieron lugar a la sentencia, se remontan a la madrugada del 8 de mayo de 2000 cuando, según se declara como hechos probados, un hombre conducía por la quebrada Los Alcázares bajo la influencia de bebidas alcohólicas, circunstancia por la que fue acusado de un delito contra la seguridad del tráfico, y posteriormente condenado a la pena de seis meses de multa y dos años y seis meses de privación del derecho a conducir.
      En el juicio que se siguió contra este conductor, un testigo de San Javier, ahora condenado, declaró falsamente que quien conducía el vehículo en cuestión no era el acusado, sino la mujer de éste, circunstancia que ella misma confirmó en dicho juicio, también falsamentecomo se recoge en la sentencia. Fue entonces cuando se decidió incoar diligencias por un presunto delito de falso testimonio y se decretó la apertura de juicio oral.
No dirás falso testimonio contra tu prójimo, Deuteronomio 5:20.
Y los principales sacerdotes y los ancianos y todo el concilio, buscaban falso testimonio contra Jesús, para entregarlo a la muerte, y no lo hallaron, aunque muchos testigos falsos se presentaban. Pero al fin vinieron dos testigos falsos que dijeron: Este dijo: Puedo derribar el templo de Dios, y en tres días reedificarlo. Mateo 26: 59-61
Acusar falsamente a una persona puede acarrear graves consecuencias. El falso testimonio es un pecado y debe ser tratado como tal, especialmente si va dirigido contra la honra de alguien o para beneficiar a alguno mediante mentiras. El hombre de la historia, habiendo cometido un delito, intentó librarse de las consecuencias de su mal acto utilizando a su esposa y a testigos falsos que refrendaron la mentira, para conseguir liberarlo.
En el caso de Jesús, sufrió por sí mismo el resultado del falso testimonio, y por la historia bíblica sabemos todo lo que trajo sobre Él. El daño que se causa a nuestro semejante puede llegar a ser muy amargo, y no es del agrado de Dios Creador; este mandamiento tiene como compañera a la mentira; ambas van de la mano con el firme propósito de provocar el mayor perjuicio. Si usted ha cometido este pecado, tiene tiempo para restaurar las cosas, y si está a punto de perjudicar a alguien mintiendo, deténgase ahora. Cristo Jesús lo ama.

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