lunes, 15 de enero de 2018

¿Quién o qué es tu Isaac?

Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré. Génesis 22: 2
Resultado de imagen de Isaac bibliaMuchas veces Dios nos pide lo que más queremos en la vida, o nos pide algo muy difícil de entregarle, que nos cuesta mucho soltarlo, pero Abraham fue un ejemplo de Fe y Obediencia. Isaac era la promesa que Dios le había hecho a Abraham pero, qué sucede cuando Dios nos está pidiendo algo que no es tan de bendición en nuestras vidas, y Él quiere que se lo entreguemos, despojándonos de algo que sabemos que no nos hace bien espiritualmente y que impide la bendición de Dios en nuestras vidas.
Quizá Él te quiere dar un ministerio pero tienes algo que entregarle a Dios primero, y no porque tengamos que hacer cosas para que Dios nos bendiga, porque su misericordia es nueva cada mañana; quizá puede ser ese trabajo que tanto le pediste a Dios, y cuando te lo concedió te alejaste de Él o dejaste de servirle. También puede ser ese novio o novia que te es piedra de tropiezo. Puede que tu ego u orgullo de creerte el mejor de todos sea el motivo por el que Dios no te da lo que quieres, porque con eso humillarías a los demás.
Quizá tengas a tu propia familia por encima de Dios; puede ser ese pecado oculto o doble vida que Dios quiere que se la entregues;... no sé qué más podría haber. Dios quiere que confíes, y que aunque no entiendas para qué quiere quitarte eso y tú no has querido obedecer, anímate a caminar al monte como lo hizo Abraham confiando en que Dios iba a proveer, a que vayas y le entregues eso; seguro que el resultado será a tu favor. No esperes que Dios te responda con qué objetivo lo quiere, porque así no sería Fe.
Si has sentido que Dios te está pidiendo algo, aunque duela, aunque tu carne no quiera, pero sabes que a tu espíritu le hará bien, camina y sacrifica eso, míralo como obediencia y no como sacrificio, porque aunque te cause sacrificio deshacerte de lo que te aparta de Dios, hazlo, aunque sea como un acto simbólico, para que su santo fuego te forme de la mejor manera.

Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.
Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.
Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará.
Mateo 16:23-25

No hay comentarios:

Publicar un comentario