domingo, 9 de abril de 2017

¿Se Acabó Mi Vida?

“El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional.”
Uno de los grandes desafíos por los que atraviesa la sociedad de hoy es el divorcio. Parece que ya no se ve mucho eso de “fueron felices por siempre”. Algunos datos nos dicen que en Estados Unidos se separan una de cada dos parejas; en Europa y en América Latina una de cada cuatro. Lo más triste es que esta tendencia va en aumento.
Resultado de imagen de ¿Se Acabó Mi Vida?No se trata ahora de analizar las causas del divorcio, o si es viable o no divorciarse. Mi posición es no al divorcio, hay que salvar el matrimonio, pero comprendo que hoy en día muchas personas no tienen las herramientas adecuadas, ni buscan la ayuda necesaria para poder rescatar su matrimonio del “fuego”, y terminan separados o divorciados. El matrimonio no es fácil, requiere compromiso, trabajo y dedicación diaria de los dos, no de una persona.
Muchos piensan que al divorciarse su vida se acabó, que todo se ha derrumbado y su vida nunca será igual; sí, evidentemente su vida nunca será la misma. Sin duda nadie se casa para luego divorciarse, todos soñamos con ser felices en el matrimonio; pero, muchos, al acabarse el matrimonio de sus sueños, lo que piensan es que hasta allí llega su vida y que no van a poder rehacerla. Comienzan a ver el vaso medio vacío, en vez de verlo con optimismo y pensar que ahora su vida puede ser mejor, porque ahora tienen la oportunidad de decidir cómo quieren que sea ella.
Del dolor podemos aprender para no volver a pasar por situaciones que no nos gustan o no queremos ¿Qué puedes aprender del fracaso? ¿Qué cosas no harías de nuevo? En cambio, ¿qué sí harías a la hora de establecer una nueva relación?
Respondiendo a estas preguntas te encontrarás con estas respuestas:
  • “Debí haber escuchado a mis padres.”
  • “No debí tomar la decisión de casarme tan apresuradamente”
  • “No debí unirme en yugo desigual.”
En fin, muchas son las experiencias que quedan del dolor para construir una nueva vida. Pero tienes que saber que tu vida no acaba hasta que Dios decida llamarte.
“Cada día es el comienzo de una nueva mañana”.
El siguiente paso que debes dar es mirar hacia el futuro, pues la realidad es que el tiempo no se detiene, y tú debes diseñar cómo quieres que sea tu nueva vida. Necesitas implementar un plan con el cual disfrutes de la vida que Dios preparó para ti. No te quedes ahí, dolorido, no te estanques en tu pasado. Busca crecer como persona, conoce gente, haz amistades que te sirvan de apoyo para tu vida.
Comienza a ver tu vida cómo será los próximos años, no tomes todo así, sin más, lo que venga, planifica a dónde quieres llegar, enfócate y ponte en movimiento. ¿Qué cosas harías a la hora de establecer una nueva relación?
Hay muchos que no creen en la planificación, y se escudan en “que se haga la voluntad de Dios”, como si Dios estuviese jugando a los dados con nosotros. Cuando piensas así es porque no sabes quién eres, has perdido tu identidad y vives atemorizado/a por temor a equivocarte. Otros viven pensando que Dios está molesto con ellos porque fracasaron en su matrimonio, y se dicen a sí mismos no tiene sentido planificar el futuro.
Pero hay buenas noticias para ti: “El gran amor del Señor nunca se acaba, y su compasión jamás se agota. Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad!” Lamentaciones 3:22,23
Tú puedes elegir cómo quieres vivir la vida; cuando haces una buena elección vas a ser feliz.
Hoy es el mejor momento para salir de ese dolor que hay en tu corazón, hoy tú puedes comenzar a vivir una vida nueva.

No hay comentarios:

Publicar un comentario