El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. Lucas 21:33
He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación. 2 Corintios 6:2
Las profecías bíblicas nos dan una idea de las condiciones morales del mundo moderno y detalles precisos sobre el período que precederá al fin: “Habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, fatuos, amadores de los deleites más que de Dios” (2 Timoteo 3:2-4).
Lo que nos hace pensar en nuestra sociedad, que es abiertamente inmoral y cada vez más violenta desde hace algunos decenios. Realmente tenemos la impresión de estar en los tiempos del fin descritos en la Biblia. Y podemos llegar a pensar que la vida es un perpetuo comienzo, pero la Palabra de Dios nos dice que los ciclos y las estaciones no se sucederán indefinidamente. Un día Dios pondrá fin a la historia del hombre en la tierra. Ha soportado toda la maldad y la violencia acumuladas por la humanidad, pero su paciencia tendrá un fin.
La Biblia anuncia el juicio que caerá sobre los hombres que viven sin Dios, pero también muestra a cada uno cómo ser librado de ese juicio. Basta con depositar su confianza en Jesucristo, quien murió en la cruz y resucitó. Dios ama a todos los hombres y les recuerda, mediante su Palabra, que aún hoy perdona a todo el que va a Él para ser perdonado.
“Al que a mí viene, no lo echo fuera”. Juan 6:37
“De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna” (Juan 6:47).
He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación. 2 Corintios 6:2
Las profecías bíblicas nos dan una idea de las condiciones morales del mundo moderno y detalles precisos sobre el período que precederá al fin: “Habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, fatuos, amadores de los deleites más que de Dios” (2 Timoteo 3:2-4).
Lo que nos hace pensar en nuestra sociedad, que es abiertamente inmoral y cada vez más violenta desde hace algunos decenios. Realmente tenemos la impresión de estar en los tiempos del fin descritos en la Biblia. Y podemos llegar a pensar que la vida es un perpetuo comienzo, pero la Palabra de Dios nos dice que los ciclos y las estaciones no se sucederán indefinidamente. Un día Dios pondrá fin a la historia del hombre en la tierra. Ha soportado toda la maldad y la violencia acumuladas por la humanidad, pero su paciencia tendrá un fin.
La Biblia anuncia el juicio que caerá sobre los hombres que viven sin Dios, pero también muestra a cada uno cómo ser librado de ese juicio. Basta con depositar su confianza en Jesucristo, quien murió en la cruz y resucitó. Dios ama a todos los hombres y les recuerda, mediante su Palabra, que aún hoy perdona a todo el que va a Él para ser perdonado.
“Al que a mí viene, no lo echo fuera”. Juan 6:37
“De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna” (Juan 6:47).
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