domingo, 8 de enero de 2017

Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros.

En una entrevista que le hicieron a la hija de Billy Graham en el Early Show, Jane Clayson (periodista) le preguntó, "¿Cómo pudo Dios permitir que sucediera esto?" (Se refería a los ataques del 11 de Septiembre de 2001). Anne Graham dio una respuesta sumamente profunda y llena de sabiduría. Dijo: "Al igual que nosotros, creo que Dios está profundamente triste por este suceso, pero durante años hemos estado diciéndole a Dios que salga de nuestras escuelas, que salga de nuestro gobierno y que salga de nuestras vidas. Y siendo el caballero que Él es, creo que se ha retirado tranquilamente. ¿Cómo podemos esperar que Dios nos dé Su bendición y Su protección cuando le hemos exigido que nos deje estar solos?"

A la luz de ciertos sucesos recientes... ataques de terroristas, tiroteos en las escuelas, etc., creo que todo comenzó cuando Madeleine Murria O'Hare (fue asesinada, y hace poco que se descubrió su cuerpo) se quejó de que no quería que se orara en nuestras escuelas, y dijimos que estaba bien. 
Luego alguien dijo que sería mejor que no se leyera la Biblia en las escuelas... y eso que la Biblia dice no matarás, no robarás, amarás a tu prójimo como a ti mismo, y dijimos que estaba bien. 
Luego el doctor Benjamín Spock dijo que no debíamos pegarles a nuestros hijos cuando se portasen mal porque sus pequeñas personalidades se truncarían y podríamos lastimar su autoestima (el hijo del Dr. Spock se suicidó). Dijimos que los expertos saben lo que están diciendo... Y añadimos que estaba bien. 
Después alguien dijo que los maestros y directores de los colegios no deberían disciplinar a nuestros hijos cuando se portan mal. Los administradores de las escuelas dijeron que más valía que ningún miembro de la facultad y de las escuelas tocara a ningún estudiante que se portase mal porque no queremos publicidad negativa y, por supuesto, no queremos que nos vayan a demandar (aunque hay una gran diferencia entre disciplinar, tocar, golpear, cachetear, humillar, patear, etc.). Y dijimos que estaba bien. 
Luego alguien dijo: dejemos que nuestras hijas aborten si quieren, y que ni siquiera tengan que decírselo a sus padres. Y dijimos que estaba bien. 
Luego uno de los consejeros del consejo de administración de las escuelas dijo: ya que los muchachos siempre van a ser muchachos y de todos modos lo van a hacer, démosles a nuestros hijos todos los condones que quieran para que puedan divertirse al máximo, y que no tengan que decirles a sus padres que se los dimos en la escuela. Y dijimos que estaba bien. 
Luego algunos de nuestros principales funcionarios públicos dijeron que no importa lo que hacemos en privado mientras cumplamos con nuestro trabajo. 

Estuvimos de acuerdo con ellos y dijimos, no nos importa nada lo que alguien, incluído el Presidente, haga en su vida privada mientras tengamos un trabajo y la economía esté bien. 
Luego alguien dijo: vamos a imprimir revistas con fotografías de mujeres desnudas, y decir que esto es una apreciación sana y realista de la belleza del cuerpo femenino. Y dijimos que estaba bien. Y luego alguien más llevó más allá esa apreciación y publicó fotografías de niños desnudos, llevándola aún más allá cuando las colocó en Internet. Y dijimos que estaba bien, que tienen derecho a su libertad de expresión.
Luego la industria de las diversiones dijo, hagamos shows por televisión y películas que promuevan lo profano, la violencia y el sexo ilícito. Grabemos música que estimule las violaciones, las drogas, los suicidios y los temas satánicos. Y dijimos que, no es más que diversión, no tiene efectos negativos, de todos modos nadie lo toma en serio, así que adelante. 
Y ahora nos preguntamos: ¿por qué nuestros niños no tienen conciencia, por qué no saben distinguir entre el bien y el mal, y por qué no les preocupa matar a desconocidos, a sus compañeros de escuela, o a ellos mismos? Probablemente, si lo pensamos bien y despacio, encontraremos la respuesta. Seguramente tiene mucho que ver con "LO QUE SEMBRAMOS ES LO QUE RECOGEMOS."
Es curioso cómo la gente manda simplemente a Dios a la basura y luego se pregunta por qué el mundo está en proceso de destrucción. Es curioso ver cómo creemos lo que dicen los periódicos pero cuestionamos lo que dice la Biblia. Es curioso cómo se mandan "chistes" por la red que se esparcen rápido como la pólvora, pero cuando empiezas a mandar mensajes del Señor, la gente lo piensa dos veces antes de compartirlos. Es curioso cómo hay artículos lujuriosos, crudos, vulgares y obscenos que circulan libremente por el ciberespacio, pero la discusión de Dios en público se suprime en las escuelas, en los espacios de trabajo y a veces hasta en el hogar. Es curioso ver cómo nos preocupa más lo que piensan los demás de nosotros que lo que Dios piensa de nosotros. 

¿USTED QUE OPINA? ¿ES DIOS EL QUE NOS ABANDONA O SOMOS NOSOTROS LOS QUE LO ABANDONAMOS A ÉL PARA SEGUIR A NUESTROS PROPIOS DESEOS Y CAPRICHOS CONTRARIOS A SU PALABRA?

Zacarías 1:3 Diles, pues: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Volveos a mí, dice Jehová de los ejércitos, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos.


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