jueves, 5 de enero de 2017

Para Él

“…Porque todo, absolutamente todo en el cielo y en la tierra, visible e invisible… todo comenzó en él y para los propósitos de él…” Colosenses 1:16 (PAR).
La vida es el espacio de tiempo con el que contamos los seres humanos para proyectar nuestra existencia. El problema es que la mayoría de las personas no saben para qué están aquí en la tierra. Habitualmente, se dejan llevar por las circunstancias que les rodean y llegan a tomar decisiones sobre cosas que, antes de comprender la razón de su existencia, les llevan a un estado permanente de confusión.
Resultado de imagen de Para DiosSin embargo, vale la pena mencionar que Dios está muy interesado en que podamos conocer sus propósitos, los cuales abarcan mucho más que nuestra familia, profesión, trabajo... y nuestros sueños y anhelos más deseados. Si le preguntáramos a Dios ¿cuáles son sus (nuestros) propósitos?, tal vez Él nos respondería que…
I. SUS PROPÓSITOS SON EL CORAZÓN DE NUESTRA EXISTENCIAColosenses 1:16
El apóstol Pablo declaraba con estas palabras a los Colosenses, que todas las cosas creadas, especialmente la humanidad, encuentran la razón de su existencia en Dios y los propósitos que Él mismo designó. Para Pablo, el corazón de la existencia de todo ser humano es vivir según los propósitos que Dios, sabiamente, diseñó para la plenitud y realización de todo ser humano. A través de este versículo, Dios quiere colocarnos en la posición correcta para entender y vivir en sus propósitos.
Sin embargo, estamos viviendo tiempos muy difíciles, tiempos en los que la pérdida de valores, la falta de interés en las cosas de Dios, aunado a las adicciones, el aborto, el divorcio, y muchas otras cosas, están llevando a las personas a un caos de confusión, en el que de manera egoísta se engañan a sí mismos y pretenden engañar a los demás. Afortunadamente este versículo es muy poderoso. A través de él, Dios quiere que sepamos que fuimos creados por Él, y no para nuestros propósitos sino para los suyos; quiere que sepamos que, así como el corazón humano le da vida a los cuerpos, sus propósitos son el corazón de nuestra existencia, y que al vivir en sus propósitos podemos alcanzar la plenitud y realizarnos en todo lo que emprendamos.
Pero si le preguntáramos ¿qué son sus propósitos?, veríamos lo siguiente…
II. SUS PROPÓSITOS RENUEVAN Y DAN SEGURIDAD A NUESTRA EXISTENCIASalmo 138:8
En el corazón de David, autor de este salmo, se escondían fuertes emociones que muchas veces describen lo que también hay en el nuestro. David conocía perfectamente los propósitos de Dios, ya que Dios le había levantado en Israel como un siervo conforme a Su corazón. Sin embargo, el poner la vista en los asuntos de la vida más que en los propósitos de Dios, le llevó a experimentar una fuerte frustración que solo desapareció de su vida cuando cayó humillado, clamando a Dios que le ayudara. Fue entonces cuando Dios obró a favor de la vida de David dándole ánimo, renovando sus fuerzas y con la seguridad de que Dios mismo le diría la manera en que cumpliría sus propósitos.
De manera semejante, quizá puedas verte en una condición similar a la de David. Tal vez conozcas mucho sobre los propósitos de Dios, sin embargo en tu corazón hay envidias, odios, raíces de amargura o cualquier otra cosa que te ha hecho olvidar que jamás fuiste creado para eso, para Sus propósitos. Si este es tu caso, humíllate ante Dios y pídele que te dé la determinación de no volver nunca a ser lo que antes fuiste y que no fue de su agrado.
Dios entonces te levantará con un nuevo ánimo, renovará tu voluntad y tus fuerzas, y podrás estar seguro que Dios cumplirá en ti su propósito. Entonces verás cómo aquello que antes era una prioridad en tu vida, cambiará drásticamente, y harás de los propósitos de Dios el número uno para ti. Porque...
III. SUS PROPÓSITOS SON UNA MANIFESTACIÓN DE SU GRACIA, 2 Timoteo 1:9
En el griego, la palabra gracia significa “regalo”, es decir, una dádiva de Dios que nace en su corazón, y que desde antes de todos los tiempos ya había designado para la humanidad. Este regalo, son nuevas metas que alcanzar, y que tienen que ver con servir a Dios y a los demás. Siéntete amado por Dios, Él te ha dado un precioso regalo: SUS PROPÓSITOS. Adorarlo a Él, integrarme e integrar a mi familia, llegar a ser como Cristo, ministrar a los demás con los dones y talentos que Dios me ha dado y hablar a los demás sobre el gran amor de Dios, todo eso sí que es un verdadero regalo de Dios.
En definitiva, recuerda que Dios tiene lo mejor para ti, ya que no se trata de ti sino de sus propósitos en ti. Éstos son los que le dan un verdadero sentido a nuestra existencia, los que nos hacen cambiar entendiendo que es Dios quien nos guiará a cumplirlos.
Entendamos que los propósitos de Dios son un regalo de Él para nosotros, porque al vivir con ellos, podremos estar seguros que fuimos creados para Él. Hoy podemos regresar a casa hablando con Dios y agradeciéndole porque ahora entendemos que fuimos creados por Él y para Él, y pidiéndole que nos ayude a descubrir nuestro propósito en Él.

 

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