miércoles, 18 de enero de 2017

La Iglesia de Dios

“…Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas. 22 Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. 23 Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, ése es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. 24 Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era. 25 Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace…” Santiago 1:21-25
Resultado de imagen de La Iglesia de Dios
La Palabra de Dios nos dice que como cristianos debemos desechar toda inmundicia de nuestras vidas, en nuestro caso el pecado.
Para nosotros los seres humanos, no es fácil dejar de pecar porque a cada momento nos equivocamos y cometemos errores. Pero tenemos a Jesús que es nuestro abogado y Él intercede por nosotros ante el Padre.  Eso sí, cada día debemos recibir la Palabra que Dios tiene para la salvación de nuestras almas.
Y al recibirla, debemos ser hacedores de la Palabra de Dios.
Debemos estar dispuestos a aceptar a Dios en nuestro corazón para que Él gobierne nuestra vida, y aceptar a Jesús como nuestro salvador. Así somos libres en Cristo; estamos en este mundo pero no somos de este mundo.
Si tenemos a Cristo en nuestro corazón lo demás viene por añadidura.
Aquellos que sufren persecución por causa de Cristo que continúen hacia adelante y que Dios fortalezca a su Iglesia en estos tiempos. Jesús viene pronto por su verdadera iglesia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario