viernes, 9 de diciembre de 2016

Luces navideñas

Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Juan 8:12
Cada año, durante las semanas previas a la Navidad, Orchard Road, la franja turística de Singapur, se transforma en un mundo maravilloso de luces y colores. El propósito de este show de luces es atraer a los turistas para que gasten su dinero en las numerosas tiendas de la zona. Los consumidores llegan ávidos de disfrutar de las celebraciones, escuchar villancicos navideños y presenciar espectáculos.
ION orchard Singapore final.jpgEl primer show de luces de Navidad no se produjo gracias a cables eléctricos, brillos ni luces fluorescentes, sino a que «la gloria del Señor los rodeó de resplandor» (Lucas 2:9). Ningún turista la vio, sino solo unos sencillos pastores que estaban en sus campos. Y no solo eso, sino que le siguió una inesperada interpretación de un coro angelical, que decía: «¡Gloria a Dios en las alturas…!» (verso 14).
Los pastores fueron a Belén para ver si lo que el ángel había dicho era verdad (verso 15). Tras haberlo confirmado, no pudieron callar lo que habían visto y oído. Entonces, «al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño» (verso 17).
Muchos hemos oído con frecuencia la historia de la Navidad. Este año, ¿qué tal si compartimos con otros la buena noticia de que Cristo, «la luz del mundo» (Juan 8:12), nació para salvarnos?

Señor, esta Navidad quiero reflejar tu luz en mi vida testificando de ti.
El don del amor de Dios en nosotros puede iluminar toda oscuridad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario