Si ustedes oyen hoy su voz, no endurezcan el corazón (Hebreos 4:7, NVI)
-Raúl, por favor, baja y prepárate para ir al colegio.
-Un minuto nada más, mamá.
Cinco minutos después, la misma voz se oyó por la escalera.
-¡Raúl! ¡Ya es la hora de bajar y ponerte los zapatos y la chaqueta para ir al colegio!
Estaba construyendo un modelo de Lego (juego de construcciones), y tenía que añadir solamente algunas piezas más.
-¡RAÚL! ¡Tenemos que salir ahora mismo, si queremos llegar a la escuela a tiempo! Esta vez, la voz de la mamá sonaba realmente enfadada. ¡Ven aquí abajo, en este mismo instante!
Raúl dejó su modelo y tomó su chaqueta de la cama.
-No necesitas gritar, ¿sabes? Ya estaba bajando, refunfuñó mientras apresuraba el paso. ¿Por qué estás siempre tan enojada conmigo, mamá?
En la Biblia, leemos que Dios juzgará a los malvados cuando Jesús regrese a la Tierra. Algunas personas dicen: “¿Por qué está enojado Dios? ¿Por qué Dios destruye a los malvados? Yo pensaba que Dios era un Dios de amor”.
El hecho es que Dios da a cada uno muchas, muchas, pero muchas oportunidades de conocer su amor y de seguirlo. Pero, tarde o temprano, el tiempo se acabará. No es que Dios haya dejado de amar, sino que la gente ha hecho su elección de seguirlo o no. Algún día, a este mundo se le acabarán las posibilidades. ¿Vas a elegir amar y seguir a Jesús, mientras todavía te está llamando?
¿Y AHORA?¿Te está llamando Dios para que lo sigas ahora mismo?
¿Has dicho que sí a su llamada?
¿Has dicho que sí a su llamada?
No hay comentarios:
Publicar un comentario