martes, 20 de diciembre de 2016

¿Cómo distribuye Dios los dones espirituales?

¿Me dará Dios el don espiritual que le pida?

Resultado de imagen de ¿Cómo distribuye Dios los dones espirituales?Romanos 12:3-8 y 1 Corintios 12, son muy claros en que a cada cristiano le son otorgados dones espirituales de acuerdo a la elección del Señor. Los dones espirituales son impartidos con el propósito de edificar al cuerpo de Cristo (1 Corintios 12:714:12). No se menciona específicamente el momento exacto en que estos dones son asignados, aunque la mayoría asume que los dones espirituales son recibidos en el momento del nacimiento espiritual (el momento de la salvación). Sin embargo, hay algunos versos que pueden indicar, que a veces Dios también otorga los dones espirituales posteriormente. 1 Timoteo 4:14 y 2 Timoteo 1:6 se refieren ambos a un “don” que había recibido Timoteo al momento de su ordenación “mediante profecía.” Esto parece indicar que durante la ordenación de Timoteo, uno de los ancianos habló, bajo la influencia de Dios, de un don espiritual que Timoteo recibiría como un instrumento para su futuro ministerio.
También se nos dice en 1 Corintios 12:28-31 y en 1 Corintios 14:12-14 que es Dios (no nosotros) quien elige esos dones. Estos pasajes también indican que no todos tendrán un don en particular. Pablo les dice a los creyentes corintios, que si ellos van a codiciar o anhelar los dones espirituales, deben dejar de lado su fascinación por los dones “espectaculares” o “llamativos” y en su lugar procurar los dones más edificantes, tales como el de profecía (hablar la Palabra de Dios para la edificación de otros). Ahora bien, ¿por qué Pablo les habría de decir que se esforzaran por desear los dones “mejores,” si ya se les había dado todo lo que recibirían, y no habría más oportunidad de ganar estos dones “mejores”? Se puede deducir, que así como Salomón pidió sabiduría a Dios para poder gobernar a su pueblo, así Dios nos otorgará aquellos dones que necesitaremos para ser de beneficio a Su iglesia. 

Habiendo dicho esto, aún queda claro que estos dones son distribuidos de acuerdo a la elección de Dios, no a la nuestra. Si cada corintio deseara grandemente un don en particular, como el de profecía, Dios no les daría a todos ese don simplemente porque lo anhelaran fervientemente. ¿Por qué? Porque ¿qué harían aquellos que son necesarios para servir en todas las otras funciones del cuerpo de Cristo? 

Hay una cosa totalmente clara: el mandato de Dios conlleva
 la capacitación de Dios. Si Dios nos ordena hacer algo (cosas como testificar, amar a los no amados, discipular a las naciones, etc.,) Él nos equipará para hacerlo. Algunos pueden no ser tan “dotados” para evangelizar como otros, pero Dios ordena a todos los cristianos que testifiquen y discipulen (Mateo 28:18-20Hechos 1:8). Todos estamos llamados a evangelizar, ya sea que tengamos o no el don espiritual de evangelizar. Un cristiano que se esfuerza por aprender la Palabra y desarrollar sus habilidades de enseñanza, será un mejor maestro que uno que pueda tener el don espiritual de enseñanza, pero que lo haya descuidado.

En resumen, ¿los dones espirituales son otorgados cuando recibimos a Cristo, o son cultivados a través de nuestro caminar con Dios? La respuesta es ambas cosas. Normalmente, los dones espirituales nos son dados al momento de la salvación, pero también necesitan ser cultivados a través del crecimiento espiritual. ¿Un deseo de tu corazón puede aspirar a tener y desarrollar un don espiritual? ¿Puedes buscar ciertos dones espirituales? 1 Corintios 12:31 parece indicar que esto es posible - “Procurad, pues, los dones mejores...“ Puedes pedir a Dios un don espiritual y anhelarlo fervorosamente, esforzándote para desarrollar esa área. Al mismo tiempo, si no es la voluntad de Dios, no recibirás ese determinado don espiritual, sin importar cuán celosamente lo busques. Definitivamente, Dios es sabio, y sabe con qué dones serás más productivo para Su reino.

No importa cuánto hayamos sido dotados con uno u otro don, pues todos somos llamados a desarrollar el número de áreas mencionadas en la lista de los dones espirituales,.... a ser hospitalarios, a mostrar actos de misericordia, a servir unos a otros, a evangelizar, etc. Mientras busquemos servirle por amor, con el propósito de edificar a otros para Su gloria, Él traerá gloria a Su nombre, crecerá Su iglesia, y nos recompensará (1 Corintios 3:5-812:31 – 14:1). Dios promete que mientras nos deleitemos en Él, Él nos concederá las peticiones de nuestro corazón (Salmo 37:4-5). Esto seguramente incluye el prepararnos para servirle, de una manera que nos brinde propósito y satisfacción.

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