¿Que he hecho yo por Dios?

La Palabra de Dios nos enseña que Enoc fue un hombre que agradó a Dios, y Dios se lo llevó vivo a su reino. La misma palabra nos enseña que cuando Dios quería destruir toda la creación a causa del pecado, encontró uno, solo uno, fiel servidor a Él, Noé, y le salvó a él y a toda su casa.

Hebreos 11:5 Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios. 

Génesis 6:8-9 Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová. Estas son las generaciones de Noé: Noé, varón justo, era perfecto en sus generaciones; con Dios caminó Noé.  

Debemos buscar la perfección espiritual, pero solo lo lograremos creando y manteniendo una relación íntima y estrecha con Dios. Tenemos que crecer y madurar espiritualmente para poder agradar a Dios

La palabra de Dios también nos enseña que Abraham llegó a ser amigo de Dios, y caminó con Dios 25 años. En ese entonces, Dios le cumplió la promesa de un hijo, un heredero de todas las bendiciones que Dios le había dado a este varón, su amigo.

Santiago 2:23 Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios. La palabra de Dios enseña que un día Dios fue a la tienda que Abraham tenía en Mamré, lo visitó y comió con él; la palabra da testimonio de la amistad de Dios con Abraham; realmente este varón agradó a Dios.

Génesis 18:17 Y Jehová dijo: ¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer? Cuando Dios da la orden de destruir Sodoma y Gomorra, piensa: ¿le ocultaré a mi amigo mis planes sabiendo que tiene familia allí?, y Dios le cuenta y le declara sus planes. Cuando existe una verdadera amistad, los amigos se cuentan todo el uno al otro. ¿Cuántos de sus secretos nos ha contado Dios al oído, estando sentado junto a nosotros? ¿?

Personalmente me doy cuenta que me falta mucho para lograr agradar a Dios, mi meta es agradarlo en todo y llegar un día a ser su amigo, un buen hijo. Cometo aún muchos errores, pero le pido a Dios que me ayude a esforzarme para lograr corregir cada área de mi vida que pueda desagradarlo y ofenderlo, quiero agradar a Dios.

Podríamos hablar de muchos siervos y profetas que agradaron a Dios, Jacob, José, Moisés, Josué, David,... pero veamos a Elías que agradó a Dios, logró ser realmente amigo de Dios que se lo llevó vivo al cielo. Elías no era israelita, era Tisbita,

1a de Reyes 17:1 Entonces Elías, tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive Jehová, Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra. Mi amigo, mi hermano, ¿cuántos podemos decir: yo soy Hugo, vive Jehová Dios, en cuya presencia estoy, si a la primera que nos hacen nos olvidamos de que somos cristianos?, pero él afirmaba que sentía la presencia de Dios, Él está conmigo. Este varón vivió realmente en obediencia, haciendo todo lo que le decía Dios; después que vino la sequía Dios le dice: vete al arroyo de Querit y se va, luego le dice: ve a la viuda de Sarepta y va, se queda con la viuda mucho tiempo, y luego le dice Dios: ve y habla con el rey Acab y dile que lloverá, y éste va y mata a todos los profetas de Baal, luego se esconde pero Dios lo llama y le da nuevas instrucciones, y cuando él estaba desfalleciendo pensado que ya no tenía fuerzas, Dios le da una gran comida llamada “Espíritu Santo”.

1ª Reyes 19:7-8 Y volviendo el ángel de Jehová la segunda vez, lo tocó, diciendo: Levántate y come, porque largo camino te resta. Se levantó, pues, y comió y bebió; y fortalecido con aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta Horeb, el monte de Dios. Cuando tú te sientas desfallecer, Dios te dará nuevas fuerzas para continuar y como le dijo a Josué: Esfuérzate y se valiente.

2a Reyes 2:11 Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino. Agradó tanto a Dios la vida de su siervo Elías, que se lo llevó vivo a su reino. Dios envió una de sus limusinas de lujo y se lo llevó al cielo. Ni el hombre más rico del mundo podrá montar un vehículo como éste. La única forma es agradando Dios.

Otro ejemplo, la obediencia de Jesús. Él fue obediente hasta la muerte, y cuando el padre le propone venir a salvar al mundo, Él inmediatamente asintió:

Filipenses 2:5-9 Haya, pues, en ustedes esta actitud (esta manera de pensar) que hubo también en Cristo Jesús, el cual, aunque existía en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse, sino que se despojó a sí mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres. Y hallándose en forma de hombre, se humilló El mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también lo exaltó hasta lo sumo, y le confirió el nombre que es sobre todo nombre. Jesús le ofreció un sacrificio de obediencia y amor al Padre. Jesús, ejemplo de obediencia a Dios. Tenemos que imitarle a Él para poder llegar al corazón del Padre Celestial; Jehová de los ejércitos, Dios todo poderoso. 

Otro ejemplo de obediencia. Lucas 22:41-43 Y se apartó de ellos como a un tiro de piedra, y poniéndose de rodillas, oraba, diciendo: “Padre, si es tu voluntad, aparta de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.” Entonces se apareció un ángel del cielo que lo fortalecía. Jesús le dice al Padre al llegar la hora: quiero agradarte, quiero hacer tu voluntad y no la mía hágase como Tú lo has planeado para salvación del mundo. Cuando tú decides hacer la voluntad del padre para agradarle, Dios enviará a sus ángeles a que te fortalezcan para poder obtener la victoria en Cristo Jesús.

Romanos 1:3-6 Es el mensaje acerca de Su Hijo, que nació de la descendencia de David según la carne, y que fue declarado Hijo de Dios con un acto de poder, conforme al Espíritu de santidad, por (como resultado de) la resurrección de entre los muertos: nuestro Señor Jesucristo. Es por medio de Él que hemos recibido la gracia y el apostolado para promover la obediencia a la fe entre todos los Gentiles, por amor a Su nombre; entre los cuales estáis también vosotros, llamados de Jesucristo. Jesucristo declarado hijo de Dios por el Espíritu Santo, nos llama a promover la obediencia al Padre para que la gracia y amor de Dios se derrame sobre todos nosotros por el llamado de Jesús a servirle a Él y a Dios Padre. Esfuérzate y se valiente.

Juan 15:13 “Nadie tiene un amor mayor que éste: que uno dé su vida por sus amigos. 14 “Ustedes son Mis amigos si hacen lo que Yo les mando. 15 “Ya no los llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero los he llamado amigos, porque les he dado a conocer todo lo que he oído de mi padre. ¡Qué palabra!, Jesús mismo le dice a sus discípulos (siervos): ustedes son mis amigos si obedecen todo lo que les mando y hacen la voluntad del que me envió, Dios. Los he llamado amigos porque de hoy en adelante les revelaré mis secretos celestiales para que vayan y se lo comuniquen al mundo, que mi Padre Dios me ha enviado para que tengan salvación y vida eterna, y todo lo que el Padre me ha dado lo he compartido con ustedes para que crean y hagan conforme a todo lo que les he enseñado.

Si quieres agradar al Padre Dios Todopoderoso, empieza por obedecerlo en todo, ¿por qué no empiezas por amar a tu prójimo como a ti mismo?, ¿por qué no empiezas por ser fiel a tu esposa(o)?, ¿por qué no empiezas por dejar de robar a tu prójimo dando precios más caros?, ¿por qué no empiezas por olvidarte del pasado y perdonar de corazón?, porque para ser libre Jesús mismo lo dijo claramente: Padre perdona mis pecados, así como yo perdono al que peca contra mí.

Yo sé que tú sabes perfectamente qué tienes que hacer para agradar al Padre, así como Jesús le dijo a Judas: lo que vas a hacer hazlo ya. Porque en verdad yo no he hecho nada por Jesús a pesar que Él ha hecho tanto por mí, empezando por perdonarme todos mis pecados, regalarme la salvación y ofrecerme la vida eterna.

¿Ya eres hijo de Dios?

Tú no estás solo, Dios te ama y está siempre contigo.

Dios te bendiga, y que el amor del Padre, el amor de Jesucristo y la unción de su Espíritu Santo esté siempre contigo, en el nombre de Jesús, amén.