jueves, 3 de noviembre de 2016

Los verdugos del Rey

Parábola del siervo que no quiso perdonar. Mateo 18;21-35

¿Cuántos de nosotros, en alguna ocasión de nuestra vida hemos sido ofendidos? Puede que te ofendiera tu hermano, un primo, un amigo, un cuñado o hasta tu suegra.
Pero, ¿cuántos de nosotros hemos ofendido alguna vez a alguien?
En este relato bíblico, encontramos una historia que Jesús contó a sus discípulos para ilustrar la manera en que debemos responder a los que nos ofenden.
I. ¿Cuántas veces debemos perdonar? (versos 21-22)
Resultado de imagen de el perdónPedro le hizo esta pregunta a Jesús y Él respondió: “SIEMPRE”.
• 70 veces 7 es un numero simbólico que representa todo lo perfecto, sagrado y que es eterno. Es decir, para el perdón no debe haber límites.
II. Somos llamados a dar cuentas (versos 23-24)
• Cuando debemos algo a alguien, lo que menos queremos es rendir cuentas para pagar, porque pagar es doloroso y costoso.
• Dios, tarde o temprano, nos llamará para hacer cuentas.
III. Dios perdona nuestra deuda (versos 25-27)
• El hombre le debe mucho a Dios, tanto, que ni con su vida, la de su familia y sus generaciones le puede pagar.
• La Biblia enseña que había un acta de decretos que nos era contraria. Ahí estaba todo lo malo que hicimos cuando estábamos sin el Señor. Pero Él tomo el acta y la clavó en la cruz. Colosenses 2:13-15
• Este hombre, incapaz de pagar la deuda, se postró, se humilló delante del Rey, y no solo fue puesto en libertad, sino que el Rey le perdonó su deuda.
IV. ¿Qué debo hacer a la persona que me ha ofendido?
• En primer lugar, vemos que este siervo se encontró con uno de sus compañeros. Ya no era él quien debía de dar cuentas, ahora él debía ajustar cuentas con su deudor.
• ¿No debió perdonar a su ofensor, como él fue perdonado?
Veamos la dimensión del asunto:
  • El rey le perdonó a su siervo 10,000 talentos.
  • Un talento es igual a 6,000 denarios.
  • Un denario era el equivalente al salario de un día de trabajo.
  • 100 denarios representan cien días de trabajo.
Entonces el rey le perdonó a su siervo 60 millones de denarios. Y el siervo no le quiso perdonar a su compañero 100 denarios, equivalente a 3 meses y 10 días de trabajo.
¿Te das cuenta de cuánto te ha perdonado Dios y cuánto tienes que perdonar a tu hermano?
¡Tú tienes la responsabilidad de perdonar si quieres ser libre!
¿Qué vas a hacer? ¿Vas a perdonar, o vas a dejar que los verdugos del rey vengan a tu vida a atormentarte hasta que pagues?
El perdón es la llave que trae la libertad para el que se encuentra cautivo en resentimiento, amargura, dolor, que son verdugos que atormentan la vida del que no quiere perdonar.
Cuando no perdonamos somos encarcelados y atormentados por los verdugos. (Mateo 6:14Marcos 11:25)

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