“El Dios que hizo el mundo y todo lo que hay en él es Señor del cielo y de la tierra. No vive en templos construidos por hombres, ni se deja servir por manos humanas, como si necesitara de algo. Por el contrario, él es quien da a todos la vida, el aliento y todas las cosas” (Hechos 17:24-25 NVI)
Amanda es una mujer de aproximadamente 23 años, prostituida desde niña, rechazada por su padre, abandonada, triste, sola, maltratada y humillada; abusada y sin esperanza. No podía anhelar aquello que ignoraba que existía, el amor verdadero, la lealtad, la calidez y la dulzura…¿Crees que tu vida ha sido dura?, no puedes ni imaginar lo que ella ha tenido que enfrentar, su dignidad le fue arrebatada…solo un milagro puede darle una vida nueva, un salvador, alguien dispuesto a dar su propia vida por ella, sin pedir nada a cambio….
Allí está Él, el Omnipresente, susurrándole al oído que la ama como nunca ha amado a nadie, está a su lado, la observa detenidamente en todo tiempo y todo lugar (Jeremías 23:24 NVI). Desea habitar en su corazón, restaurar y sanar las heridas profundas que los hombres le causaron. Él es diferente, no miente, da vida, da aliento… lo da todo (Hechos 17:24 NVI).
Ella no lo sabe, Él es Omnisciente, conoce su pasado, su presente y su futuro. Lo que ha hecho, lo que está haciendo y lo que hará. Al leer sus pensamientos ve que navega entre la incertidumbre y la oscuridad; nada escapa ante sus ojos. (Hebreos 4:13).
Amanda se resiste ante su voz seductora, la que le dice que hará en ella maravillas inimaginables y que volverá a brillar como la luz del sol. Tiene miedo, no sabe si buscarlo, lo rehuye y se inclina al abandono y al desprecio; pero Él se dejará encontrar en el momento perfecto y oportuno. (1 crónicas 28:9 NVI)
Amanda se resiste ante su voz seductora, la que le dice que hará en ella maravillas inimaginables y que volverá a brillar como la luz del sol. Tiene miedo, no sabe si buscarlo, lo rehuye y se inclina al abandono y al desprecio; pero Él se dejará encontrar en el momento perfecto y oportuno. (1 crónicas 28:9 NVI)
¿Puede algo o alguien cambiar el rumbo de su destino? ¿Estará condenada para siempre al fracaso y al desdén? ¡NO! Al Omnipotente, al Señor Todopoderoso, aquél que tiene autoridad sobre todas las personas y cosas, no le ha quedado grande su vida. Tiene un plan para ella que se cumplirá pase lo que pase (Job 42:1-2). Para Él no hay NADA imposible (Jeremías 32:27 NVI)
¿Y si le da una oportunidad?, ¿qué pasaría si por un instante le entrega el control de sus circunstancias, la sed en el desierto, el pecado que corre entre sus venas? Ha escuchado que es Perfecto y Santo, y es absurdo creer que ella, así, imperfecta como es, pueda ser de interés para Él…pero así es, ella necesita desesperadamente sentirse amada y Él ser recibido con confianza…
Amanda, eres tú y aquel hombre es Dios…unidos en un solo ser y con un solo objetivo, una vida feliz en la eternidad. El pasado ha quedado atrás y se vislumbran cosas nuevas, únicas y especiales en el mañana junto a Él.
Un hermoso y cálido amanecer sonroja sus mejillas, es el amor de Dios que la cubre desde su cabeza hasta los pies. Le infunde nuevas fuerzas y la hace soñar con una vida nueva, distinta a la que ha conocido; ya no se siente sola…
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