En realidad, ¿debemos guiarnos por los dichos?
Sabemos que durante nuestra vida cristiana cometeremos errores hasta el día en que Dios nos quiera llevar de este mundo, pero… ¿cómo podemos evitarlo?
Muchas veces cometemos errores de los cuales nos arrepentimos, pero en algunos casos no nos damos ni cuenta de esos errores. Una de las cosas por la que nos podemos dar cuenta que vamos a errar es orando, 1 Crónicas 16:11 “…Buscad a Jehová y su poder; buscad su rostro continuamente…“
Tengamos en cuenta que nosotros le pedimos al Todopoderoso que nos libre de los malos pensamientos, y controlar nuestra boca y lo que decimos, para no caer en la tentación de cometer errores.
Tengamos en cuenta que cuando aceptamos a Cristo, estamos aún en la mira para ser tentados, y por ende a cometer errores que nos llevan a un arrepentimiento continuo. Nuestro Señor Jesús también fue tentado, con la diferencia que Él es el hijo de Dios y es perfecto. Nosotros, en nuestra débil humanidad, debemos estar atentos y perseverar como Jesús lo hizo en aquel monte.
Tengamos en cuenta que cuando aceptamos a Cristo, estamos aún en la mira para ser tentados, y por ende a cometer errores que nos llevan a un arrepentimiento continuo. Nuestro Señor Jesús también fue tentado, con la diferencia que Él es el hijo de Dios y es perfecto. Nosotros, en nuestra débil humanidad, debemos estar atentos y perseverar como Jesús lo hizo en aquel monte.
No debemos dejar que las personas que nos rodean a diario, y todos los problemas que conlleva la vida diaria, nos alejen de orar y perseverar hacia el camino a la perfección. Hermanos, seamos santos tal como Jesús lo fue. Sabemos que no sera fácil, pero con la ayuda de Dios seguro que lo lograremos.
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