SANTIAGO 1:2 “Hermanos míos, gozaos profundamente cuando os halléis en diversas pruebas”.
–«Algo bueno va a suceder, y cuando suceda, recordarás lo malo que hizo que pasara lo bueno»– Eso era lo que Ronnie, un joven de Illinois, oía decir con frecuencia a su mamá.
Después de terminar la secundaria, Ronnie fue a una tienda de venta-alquiler de apartamentos muy conocida en su ciudad natal y solicitó un empleo. Era un empleo que lo podía ayudar a escalar puestos en la larga carrera en el ramo de las ventas, pero lo rechazaron.
Decepcionado, decidió dedicarse a otra cosa. Consiguió un empleo como locutor de béisbol de ligas menores. Después de cinco años de hacer eso, dejó el béisbol, pero permaneció en el mundo del entretenimiento, y posteriormente se mudó a California para empezar la carrera de actor.
El caso es que al poco tiempo se convirtió en un actor famoso. Usando su fama se dedicó luego a la política, se convirtió en el gobernador de California, y más tarde llegó a ser presidente de los Estados Unidos.
Para Ronald Reagan, la decepción de no conseguir un empleo en aquella tienda fue lo malo que hizo que pasaran las “cosas buenas” que llegaron más tarde a su vida. Su madre tenía razón.
A menudo nos encontramos con decepciones que parecen obstáculos insuperables. Sin embargo, no son callejones sin salida. Son desvíos… que muchas veces nos llevan a algo mejor.
Puede ser que no hayas logrado culminar aquellos estudios que un día quisiste; o quizá no lograste la promoción por la que luchaste en tu trabajo, o tal vez no llegó el hijo ansiado que tanto esperabas; o la persona a la que te hubiera gustado unir tu vida se decidió por otro(a), y en fin, otros anhelos más que no se cumplieron….
Al igual que la experiencia de José que se relata en Génesis capítulos del 37 al 40, podrías pensar que no tienes tregua. José fue vendido por sus hermanos, fue hecho esclavo en Egipto, fue acusado falsamente, fue encarcelado, fue olvidado…
Pero DIOS tenía todo bajo control, tenía planes buenos para José y su familia. En un principio, José podría haber pensado que nada bueno podía salir de su situación, pero a la larga, entendió que DIOS tenía un buen plan; DIOS encaminó todo para bien.
José se mantuvo fiel a DIOS, a pesar de todas las circunstancias desfavorables por las que tuvo que pasar, y DIOS seguía estando con él y le prosperaba.
Sacó a José de la cárcel e hizo que Faraón lo nombrara su segundo al mando sobre toda la tierra de Egipto, hasta que llegó el día en que José pudo decirle a sus hermanos: “Es verdad que ustedes pensaron hacerme mal, pero DIOS transformó ese mal en bien para lograr lo que hoy estamos viendo: salvar la vida de mucha gente”. (Génesis 50:20)
Tal vez muchas veces nos hayamos preguntado: “Si DIOS me ama, ¿por qué permite esta situación en mi vida?”… sin embargo, a la larga nos hemos dado cuenta que DIOS tenía un propósito y un plan en esa situación.
Recordemos continuamente que la voluntad de DIOS es buena, agradable y perfecta, aun cuando estemos atravesando una situación difícil.
El Señor nos ama tanto que transforma el mal pensado contra nosotros en bien, la maldición en bendición, las aguas amargas en dulces, nuestro lamento en baile, nuestras penas en alegrías… en todas las circunstancias somos fortalecidos y bendecidos porque sabemos… “… que a los que aman a DIOS, todas las cosas les ayudan a bien.” (Romanos 8:28)
Padre, te agradezco indicarme lo que debo hacer en estos momentos. Gracias por tu Palabra (La Biblia) que nos muestra Tu fidelidad y Tu amor infinito para con Tus hijos. Ayúdame a que creer en tu Palabra de todo corazón y a aplicarla en mi vida, sobre todo en situaciones difíciles en las que mi fe flaquea. Que tenga yo la convicción absoluta que dentro de la tormenta está Tu mano poderosa, y que pronto estaré disfrutando de un precioso amanecer. Gracias por las muestras de Tu amor. Todo esto te lo pido en el nombre de Jesús, amén.
–«Algo bueno va a suceder, y cuando suceda, recordarás lo malo que hizo que pasara lo bueno»– Eso era lo que Ronnie, un joven de Illinois, oía decir con frecuencia a su mamá.
Después de terminar la secundaria, Ronnie fue a una tienda de venta-alquiler de apartamentos muy conocida en su ciudad natal y solicitó un empleo. Era un empleo que lo podía ayudar a escalar puestos en la larga carrera en el ramo de las ventas, pero lo rechazaron.
Decepcionado, decidió dedicarse a otra cosa. Consiguió un empleo como locutor de béisbol de ligas menores. Después de cinco años de hacer eso, dejó el béisbol, pero permaneció en el mundo del entretenimiento, y posteriormente se mudó a California para empezar la carrera de actor.
El caso es que al poco tiempo se convirtió en un actor famoso. Usando su fama se dedicó luego a la política, se convirtió en el gobernador de California, y más tarde llegó a ser presidente de los Estados Unidos.
Para Ronald Reagan, la decepción de no conseguir un empleo en aquella tienda fue lo malo que hizo que pasaran las “cosas buenas” que llegaron más tarde a su vida. Su madre tenía razón.
A menudo nos encontramos con decepciones que parecen obstáculos insuperables. Sin embargo, no son callejones sin salida. Son desvíos… que muchas veces nos llevan a algo mejor.
Puede ser que no hayas logrado culminar aquellos estudios que un día quisiste; o quizá no lograste la promoción por la que luchaste en tu trabajo, o tal vez no llegó el hijo ansiado que tanto esperabas; o la persona a la que te hubiera gustado unir tu vida se decidió por otro(a), y en fin, otros anhelos más que no se cumplieron….
Al igual que la experiencia de José que se relata en Génesis capítulos del 37 al 40, podrías pensar que no tienes tregua. José fue vendido por sus hermanos, fue hecho esclavo en Egipto, fue acusado falsamente, fue encarcelado, fue olvidado…
Pero DIOS tenía todo bajo control, tenía planes buenos para José y su familia. En un principio, José podría haber pensado que nada bueno podía salir de su situación, pero a la larga, entendió que DIOS tenía un buen plan; DIOS encaminó todo para bien.
José se mantuvo fiel a DIOS, a pesar de todas las circunstancias desfavorables por las que tuvo que pasar, y DIOS seguía estando con él y le prosperaba.
Sacó a José de la cárcel e hizo que Faraón lo nombrara su segundo al mando sobre toda la tierra de Egipto, hasta que llegó el día en que José pudo decirle a sus hermanos: “Es verdad que ustedes pensaron hacerme mal, pero DIOS transformó ese mal en bien para lograr lo que hoy estamos viendo: salvar la vida de mucha gente”. (Génesis 50:20)
Tal vez muchas veces nos hayamos preguntado: “Si DIOS me ama, ¿por qué permite esta situación en mi vida?”… sin embargo, a la larga nos hemos dado cuenta que DIOS tenía un propósito y un plan en esa situación.
Recordemos continuamente que la voluntad de DIOS es buena, agradable y perfecta, aun cuando estemos atravesando una situación difícil.
El Señor nos ama tanto que transforma el mal pensado contra nosotros en bien, la maldición en bendición, las aguas amargas en dulces, nuestro lamento en baile, nuestras penas en alegrías… en todas las circunstancias somos fortalecidos y bendecidos porque sabemos… “… que a los que aman a DIOS, todas las cosas les ayudan a bien.” (Romanos 8:28)
Padre, te agradezco indicarme lo que debo hacer en estos momentos. Gracias por tu Palabra (La Biblia) que nos muestra Tu fidelidad y Tu amor infinito para con Tus hijos. Ayúdame a que creer en tu Palabra de todo corazón y a aplicarla en mi vida, sobre todo en situaciones difíciles en las que mi fe flaquea. Que tenga yo la convicción absoluta que dentro de la tormenta está Tu mano poderosa, y que pronto estaré disfrutando de un precioso amanecer. Gracias por las muestras de Tu amor. Todo esto te lo pido en el nombre de Jesús, amén.
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