jueves, 15 de septiembre de 2016

¿Quién es nuestro modelo?

Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas. 1 Pedro 2:21
Sed imitadores de mí (dijo el apóstol Pablo), así como yo de Cristo. 1 Corintios 11:1
Al mirar un viejo álbum de fotos, de repente mis pensamientos se trasladan a la única escuela de mi pueblo. Me emociono al ver la cara de la maestra que tanto admiré. Su bella escritura en la pizarra o en nuestros cuadernos, su voz firme y dulce a la vez, su talento para contar... y cautivar la atención de toda la clase… ¡Para mí, todo eso era un modelo imposible de imitar!
Si algunas personas marcaron nuestra infancia y fueron ejemplos que nos gustaría seguir, recordemos primero, que hoy tenemos un Modelo perfecto, en quien podemos fijar nuestros ojos. "Él es el autor y consumador de la fe” (Hebreos 12:2). Desea que andemos “como él anduvo” (1 Juan 2:6):
- Que nuestra conducta esté llena de amor: Andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante” (Efesios 5:2).

–Que perdonemos a nuestros hermanos: perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo” (Efesios 4:32).
–Que pensemos en su ejemplo perfecto de amor respecto a nuestra vida conyugal: “Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia” (Efesios 5:25).
–Que nos pongamos al servicio de los demás (Juan 13:13-17).
Pero antes de ser nuestro Modelo, Jesús debe ser nuestro Salvador. Antes de decirnos: Venid a mí”, Jesús nos dice: “Aprended de mí” (Mateo 11:28-29).

No hay comentarios:

Publicar un comentario