2 Reyes 6:1-7
Éste es un tiempo en que como iglesia, vemos el crecimiento, multiplicación y expansión, pero para que todos estos parámetros se hagan reales en nuestros días, debemos tener un cambio de mentalidad.
1. Cambiar tu mentalidad, te expandirá
Cuando está bajo ministerio de un reino en general y recibe su impartición, usted nunca aceptará lo que el sistema le quiera imponer, pues si este sistema, como norma de vida, tiene el vivir en estrechez, para estar bajo ese ministerio de revelación usted nunca aceptará la estrechez como un estilo de vida. Ahora bien: ¿por qué se le cree más al sistema que a la revelación de la palabra?
Veamos: la mentalidad del reino no es quedarse inactivo, sino avanzar; el mandamiento es siempre expansión. Pablo dijo: No estáis estrechos en nosotros, sino en vuestras mentes, es decir, en vuestros pensamientos, ensanchaos también vosotros como iglesia, ésa es la mentalidad del reino, avanzar, crecer, expandirse.
Cuando los políticos te pueden tener en un espacio estrecho, reducido, como en los planes habitacionales (vivenciales), ambientes pequeños, es porque ellos parten de una base, que en el lugar donde te puedan tener, si es estrecho o pequeño, eso hace que tu mente se acostumbre siempre a lo pequeño, y si tu mente se acostumbra a lo pequeño, tú nunca aspirarás a grandes cosas, siempre estarás en las pequeñeces.
Ellos saben que si tu mente se mantiene en estrecho, nunca crecerás, nunca aspirarás a lo macro. Por eso el reino nos conviene a todos, porque el reino nos expande; no es solo cantar aquí dentro, sino tener sueños de expansión allí afuera, no es solo cantar buenos coros, sino multiplicarnos para ejercer dominio en el lugar donde fuimos plantados, y vivir agradecido te abre las puertas de la abundancia.
Hay gente que no prospera porque nunca hace lo que le viene oportunamente, siempre están esperando que les lluevan de arriba las cosas, un golpecito de suerte, alguien que se apiade de mi cara de lástima y me dé para salir adelante..., pero hay cosas que usted tendrá que provocarlas, hay bendiciones que las tendrá que provocar con activos de Fe para que lleguen a su vida.
Ellos dijeron: ¡Vamos pues ahora!, es decir, hicieron algo; el lugar es estrecho, en otras palabras, hasta hoy estuvo bien, hasta hoy viví cómodo, pero a partir de hoy quiero algo más en mi vida, a partir de hoy llegó mi abundancia, a partir de hoy me expando en el reino, a partir de hoy voy a moverme en otros niveles de autoridad y gobierno, con una mentalidad apostólica y profética, ¡porque esto sí funciona!
Ellos llevaron el hacha para cortar árboles. Cuando uno recibe la Palabra, la prosperidad y la expansión son inevitables, porque la misma Palabra te despierta cosas en tu vida que ya estaban allí. La Biblia dice que ya somos bendecidos en Cristo Jesús, pero además, la Palabra te activa cosas para que puedas moverte en otros niveles, en los que te das cuenta que ahora todo te funciona.
Ellos entendieron el poder de la unidad, el poder del uno, porque cuando hay acuerdo, cuando tú entiendes el significado de moverte unificando principios, todo funciona: vamos ahora al Jordán, y Eliseo dijo: yo iré. Hoy el lugar nos es estrecho, pero mañana seremos un pueblo grande, o sea, cuando hay mentalidad expansiva, no solo tienes la autoridad del rey, sino que tienes la aprobación del mismo rey.
2. Si quieres ver a Dios moverse, tú muévete
El Señor se mueve con los que se expanden, no con los estrechos, se mueve con los que se determinan tomar un hacha y romper con la necesidad, Eliseo dijo: Yo iré; es decir, no solo hablar, sino tener acciones, porque hay muchísima gente que se pasa la vida hablando, pero nunca hacen nada, pueden estar disconformes con algo, pero no hacen nada para cambiarlo. El liderazgo es de alguien que camina adelante, y entonces los demás te siguen.
Eso significa no renegar de tu empleo de hoy, porque mañana te vendrá la expansión, pero debes moverte y hacer algo para cambiar la realidad que te rodea, tienes que tener una actitud completamente diferente. Se conoce a la gente por su actitud frente a diversas circunstancias y frente a las personas.
Tome usted a dos personas que están viviendo el mismo problema: una se deprime, y se convierte en una persona amargada, venenosa, y retorcida en sus emociones; y el otro, frente al mismo problema, siente que es un reto que debe superar y siente que es una posibilidad de colgarse la medalla de vencedor en su pecho ¿De qué material está hecho usted?
Los problemas agregan grandeza a su vida, pues cuando usted tiene una buena actitud, puede actuar con Fe frente a una adversidad, en vez de convertirse en un murmurador irracional. Actitud, actitud es nuestra primera línea de ataque, nosotros nos manifestamos como somos, tal como somos, a través de nuestras actitudes en los problemas.
Cuando atravesamos tormentas, no hay nada que manifieste más el corazón de la gente que los problemas. En un problema aparece el criticón, pero también aparece el hombre de Fe, la mujer de Fe que dice: ¡tranquilos!, estamos orando, es necesario, pero de esto vamos a salir con gloria, con un valor agregado,... y en vez de caer abatidos nuestras alas se harán más fuertes, y ¡vamos a volar por encima de las tormentas!
Si de verdad espera éxito para ahora y los próximos años que vienen, cambie su actitud, pues su actitud hará que el cielo se abra para usted o hará que se cierre. Con Dios es muy sencillo, dice la palabra: Si de mañana buscares a Dios y alabares al omnipotente, Él vendrá sobre ti y concederá las peticiones de tu corazón. ¿Cómo es su actitud con Dios?
Mañana, tendremos que volver al trabajo. ¡Cambie su actitud!, y las puertas comenzarán a abrirse. ¡Cambie su actitud con Dios!, y las cosas serán diferentes. No importa lo que a usted le ocurra, aún en medio de cosas dolorosas que le puedan ocurrir, todavía usted está en control de su actitud y puede tener una actitud correcta.
A lo mejor alguien le traicionó o alguien lo ofendió, pero si usted mantiene una buena actitud esa persona regresará a usted y le pedirá perdón, y la relación puede ser mucho mejor que antes. ¡Pero cambie! Nunca es tarde para cambiar nuestra actitud. ¡No son los hechos los que configuran su vida, sino las actitudes frente a los hechos!
3. Nosotros fuimos creados para ganar
Cuando usted pierde, usted siente que va para atrás en la vida, se siente mal. ¿Por qué se siente mal? Porque usted no está en su hábitat, pero cuando usted gana se siente bien, cuando tiene una conquista se siente bien; ¿por qué?, porque usted fue creado para el éxito, fue creado para ganar.
Si usted tuviera un coche con los asientos viejos y que lo deja "tirado" en todos lados,¿cómo se sentiría usted? Mal, diría: esta porquería de coche,... en cualquier momento le voy a prender fuego y lo voy a quemar; pero si usted se sube a un cero Km., full equipo, con aire acondicionado…. o cuando usted ve una casa hermosa, bonita, con piscina, usted dice: ¡Guauuu!, ¡el sueño de mi vida!, usted responde así.
Ahora bien, ¿por qué le gusta la casa?, ¿por qué le gusta el coche bonito? Porque usted fue creado para eso; pero si usted vive en un rancho en el que llueve más dentro que fuera, que tiene que estar peleando con los ratones, que el barrio está lleno de delincuentes, que no tiene comodidades,... resulta que cuando hace calor se fríe de calor, y cuando hace frío se congela.
Una casa mala, fea que cuando usted entra ahí dice; ¡esta casa no la aguanto más! ¿Por qué usted, interiormente responde mal a eso? Porque no fue creado para eso, ¡usted fue creado por Dios para el éxito! Así es que con Dios es más difícil fracasar que triunfar; para fracasar tiene que hacer muchas cosas, pero para triunfar simplemente tiene que alinearse con Dios.
Los problemas también sobrevienen a los que tienen mentalidad expansiva, los problemas les vienen a todos, pero hay una gran sorpresa divina para aquellos que han perdido el hacha; el profeta dijo: ¿donde cayó?... Dios soluciona el problema a los que hacen, a los que trabajan, Él se mueve con los que se mueven.
El joven clamó porque sabía que Eliseo era especialista en los imposibles. Porque cuando usted está haciendo la obra de Dios, usted tiene la audacia para reclamar Sus recursos en gloria; si tu hacha se perdió tienes que tener la audacia de reconocerlo, y la voz para decirlo, ¡Se me cayó!
Y luego viene la bendición: Todo lo perdido va a flotar en el agua de la palabra revelada, porque la palabra revelada es: ¡Tómalo! Este es el tiempo en el que Dios te dice: ¡Tómalo! Hijo/Hija, Santo/Santa del Señor, todo lo que se te haya caído ¡tómalo!
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