miércoles, 10 de agosto de 2016

¿Estoy Dispuesto a Aprender?

El verdadero viaje del descubrimiento no consiste en buscar nuevos territorios sino en tener nuevos ojos.” Marcel Proust
Todos sabemos que el cambio ocurre, sin embargo nos cuesta mantenernos en un constante aprendizaje. No es frecuente que personas que son líderes se comprometan a aprender, debido sobre todo, a razones conocidas como “los enemigos del aprendizaje.”
Hay muchos líderes que se frustran o se sienten desalentados con esto del aprendizaje, y ven que no están creciendo, que no avanzan en su trabajo o negocio, como tampoco en sus vidas. Porque confunden el aprendizaje con el saber o con tener conocimiento, cuando la realidad es que aprender es cambiar y todo aprendizaje lleva implícito un cambio.
Cuando aprendemos estamos dejando la zona de confort para ir a una zona de expansión. Eso es lo contrario a lo que sucede con muchos que no están aprendiendo: “nos encanta estar en la zona cómoda”.
¿Estás dispuesto a salir de tu zona cómoda para aprender?
La clave para hacerlo es la observación. ¿Qué estás observando en tu mundo? ¿Cuántas veces creíste que lo que veías era solo como tú lo veías? ¿Cuántas veces has pensado que eres poseedor de la “verdad”?
Hay una fabula de la zorra y las uvas que lo ilustra bastante bien.
“Había una vez una zorra que llevaba casi una semana sin comer, había tenido muy mala suerte, le robaban las presas, y el gallinero que encontró tenía un perro guardián muy atento y un amo rápido en acudir con la escopeta. Verdaderamente estaba muertecita de hambre, cuando encontró unas parras silvestres de las que colgaban unos suculentos racimos de doradas uvas. Debajo de la parra había unas piedras, como protegiéndolas.
Al fin va a cambiar mi suerte, pensó relamiéndose, parecen muy dulces.
Se puso a brincar intentando alcanzarlos, pero se sentía muy débil, y sus saltos se quedaban cortos. Los racimos estaban muy altos y no llegaba. Así que se dijo:
-—Para qué perder el tiempo y esforzarme, no las quiero, no están maduras.
Pero resulta que si la zorra hubiese trepado por las piedras alzándose en dos patas, hubiese alcanzado los racimos. Esta vez le faltó algo de astucia a doña zorra, parece ser que el hambre no la dejó pensar.”
Probablemente le faltó astucia, pero más que astucia le faltó observación. Cuando nos tomamos tiempo para observar podemos implementar acciones que nos lleven al resultado querido; y al no observar probablemente perdamos tiempo y energía.
¿Reconoces que hay cosas que aún no sabes?
Volviendo a la frase de Marcel Proust: “El verdadero viaje del descubrimiento no consiste en buscar nuevos territorios sino en tener nuevos ojos”, si queremos aprender necesitamos nuevos ojos, nuevas miradas a la vida y a las cosas que hacemos. 
Si buscas aprender de liderazgo necesitas observar a los grandes líderes, ver lo que han estado haciendo y cómo lo han hecho. Debes incorporar esas habilidades a tu vida para que puedas avanzar. Probablemente no salga bien la primera vez, pero lo que hará la diferencia será la experiencia que adquieras en tu viaje de liderazgo.
La observación es un regalo que nos permite aprender en la vida. Todos vivimos aprendiendo, nos consideramos aprendices. Aprendemos de los libros, blogs, seminarios, conferencias, de las personas, todos los días debemos aprender algo nuevo que nos lleve a mejorar en cada área de la vida.
¿Cómo estás aprendiendo? ¿Qué actividades de aprendizaje te están ayudando a ser mejor persona, mejor líder, mejor hombre o mujer de negocios?
Hay alguien tan inteligente que aprende de la experiencia de los demás.” Voltaire
Ahora bien, para aprender vas a necesitar no solamente observar, sino aprender de personas como entrenadores, maestros o mentores que te ayuden en esa área en la que necesitas crecer. Aprovecha de la experiencia de otros, tendrás que pagar un precio, pero llegarás a donde quieras llegar. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario