domingo, 12 de junio de 2016

La realidad es otra

“…Y les sucederá como el que tiene hambre y sueña, y le parece que come, pero cuando despierta, su estómago está vacío; o como el que tiene sed y sueña, y le parece que bebe, pero cuando despierta, se halla cansado y sediento; así será la multitud de todas las naciones que pelearán contra el monte de Sión…” Isaías 29:8
Según el diccionario "realidad" es la existencia real de una cosa. Pero existen cosas en este mundo que quieren imitar o suplantar a la realidad y parecen real.
Existen hoy en día muchas fantasías, como por ejemplo, vas con un astrólogo y te dice que él ve tu “realidad”, vas con un hechicero y te dice lo mismo o vas con un adivino y también.
También existe la realidad virtual, que es a través de computadoras, ordenadores, censores, sonidos y pantallas, y se usa mucho para entrenar a soldados, pilotos, astronautas, buzos, etc.
Y si vas al cine, hay películas que te sacan de la realidad en la que vives, como por ejemplo: “Guerra de las galaxias”, “Señor de los anillos”, o películas de terror, etc. 
Muchas cosas le absorberán para vivir fuera de la realidad, y después de experimentar cada una de estas cosas, se dará cuenta que la realidad es otra.
Se trata de separar lo real de lo irreal.
La realidad es tu vida, vives en ella. Deja de soñar. Lo primero que tenemos que observar y evaluar es si estamos viviendo una realidad, una fantasía o todavía estamos en la “película”.
Porque a veces te pasa como lo que dice el texto, “sueñas” que comes y bebes, pero te despiertas y te das cuenta que sigues con hambre y sed. 
Hay música que te saca de la realidad, te hace soñar o te hace ilusionarte, te hace sentir feliz aunque no lo seas, o te hace sentir infeliz aunque no haya motivo.
También hay drogas y licores que te harán sentir irreal, quizás te hagan sentir fuerte, valiente, guapo, rico, soltero, etc. Pero después de regresar del “viaje” otra es tu realidad. Deja de soñar, deja de vivir fuera de esta realidad, regresa a lo que es real. Vienes y vas, lees y lees, oras y oras, cantas y cantas, y ¿te sigues sintiendo con hambre y sed? Pues quizá estás soñando.
Pero tu hambre y sed no son un sueño, son una realidad. El problema está en que a veces seguimos manteniendo la mente de esos niños que se creen todo menos la realidad, creen que Supermán existe, que Santa Claus existe, y que Aladino existe.
Entonces ¿qué pasa? Dios existe, pero no en tu vida, ni en tus días. Existe y es real, pero no en tu diario caminar; Dios existe y es real, pero solo en tu mente infantil piensas que no te llama a servirlo y amarlo. Nadie fue llamado al Señor para vivir una fantasía, no fuiste invitado a comer y beber para que después de todo sigas teniendo hambre y sed.
¿Qué pasa? ¿Qué te pasa? ¿Estás soñando? ¡Cristo es pan y agua! Tienes que reconocer que solo estás viviendo un sueño o que lo has vivido, acéptalo si tienes sed y hambre, eso es lo que te ha pasado. ¿Has tenido sueños que te parecen una verdadera realidad? ¡Casi todos! Veamos 1 Timoteo 3:16.
1. Cristo es una realidad. “…No hay duda de que la verdad revelada de nuestra religión es algo muy grande: Cristo se manifestó en su condición de hombre, triunfó en su condición de espíritu y fue visto por los ángeles. Fue anunciado a las naciones, creído en el mundo y recibido en la gloria…”
  • Él vino y vivió entre nosotros, eso es una realidad.
  • Él vino y nos amó tanto que sufrió por nosotros, eso es una realidad.
  • Él murió por nosotros y regresará por nosotros, también es una realidad.
No vivas como si eso jamás hubiera sido verdad, ¡despierta! Veamos Filipenses 4:13. La fortaleza de Cristo en nosotros es una realidad. “…A todo puedo hacerle frente, gracias a Cristo que me fortalece…”
  • ¿Somos débiles? Es una realidad, pero el poder de Cristo también es real, y nosotros lo tenemos.
  • ¿Estábamos a merced del diablo y su poder? Sí, pero ahora en Cristo somos libres y podemos vivir la realidad de la libertad.
  • ¿Qué podíamos hacer solo con nuestras fuerzas? ¡Nada! Eso es real, nada podíamos hacer, pero ahora todo lo podemos en Cristo.
Veamos 1 Juan 1:1-4. El amor y la adopción del Padre es una realidad.
“…Les escribimos a ustedes acerca de aquello que ya existía desde el principio, de lo que hemos oído y de lo que hemos visto con nuestros propios ojos. Porque lo hemos visto y lo hemos tocado con nuestras manos. Se trata de la Palabra de vida…” (DHH)
2. Esta vida se manifestó: nosotros la vimos y damos testimonio de ella, y les anunciamos a ustedes esta vida eterna, la cual estaba con el Padre y se nos ha manifestado.
3. Les anunciamos, pues, lo que hemos visto y oído, para que ustedes estén unidos con nosotros, como nosotros estamos unidos con Dios el Padre y con su Hijo Jesucristo.
4. Escribimos estas cosas para que nuestra alegría sea completa…”
  • Los apóstoles lo vieron, lo contemplaron, lo tocaron, anduvieron con Él, así será en el futuro para ti.
  • La comunión hacia el Padre es una realidad, nada de lo que eres lo serías si el Padre no te hubiese aceptado como hijo.
  • Tienes vida eterna en Cristo, tienes el amor del Padre, tienes la compañía y fuerza del Espíritu en tu vida, esa es la realidad.
Dice en 1 Corintios 2:9, “…Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido al corazón del hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman…”. Más allá existe otra realidad.

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