Éxodo 34:10 Dios le dijo a Moisés: Pon atención, porque voy a hacer un pacto con todo tu pueblo. Voy a hacer grandes milagros, como nunca antes se han visto en ningún país del mundo. Todos los países donde ustedes vivan verán lo que yo, el Dios de Israel, puedo hacer. Si ustedes obedecen todo lo que hoy les he ordenado, yo expulsaré a todos los pueblos que no me obedecen, y su territorio se lo daré a ustedes.
Tremendo, lo que quería Dios era que su pueblo fuera obediente a Él y que le sirvieran como al único Dios creador de todo lo que existe. Dios le da Israel una tierra y les promete echar de allí a los que no lo obedecen, pero Israel en lugar de obedecer a Dios, se hizo amigo y se alió con estos pueblos abandonando al único Dios, Jehová de los ejércitos. Y hasta el día de hoy en Israel se vive una multi-religiosidad, (muchas religiones, muchas adoraciones a diferentes dioses).
Tremendo, lo que quería Dios era que su pueblo fuera obediente a Él y que le sirvieran como al único Dios creador de todo lo que existe. Dios le da Israel una tierra y les promete echar de allí a los que no lo obedecen, pero Israel en lugar de obedecer a Dios, se hizo amigo y se alió con estos pueblos abandonando al único Dios, Jehová de los ejércitos. Y hasta el día de hoy en Israel se vive una multi-religiosidad, (muchas religiones, muchas adoraciones a diferentes dioses).
Dios es un Dios de amor y misericordia, pero no obliga a nadie, y su pueblo no fue la excepción; Él les dio mandamientos y normas para vivir pero las ignoraron, incluso pidieron un rey que los gobernara en lugar de Dios. Y empezaron a alejarse, olvidarse y abandonar al único Dios, Jehová de los ejércitos. Este es un fragmento tomado de Internet de una publicación de hace 68 años:
Después de permanecer en poder de los británicos, Palestina fue dividida en dos países con el fin de evitar los conflictos árabe-judíos. Ello conllevó a que David Ben Guion leyera el 14 de Mayo de 1948, la declaración de Independencia del Estado de Israel en las Naciones Unidas, lo que permitió que, después de siglos de espera, Israel volviera a ser una nación independiente y que se cumpliera una de las más impactantes profecías bíblicas del retorno de los judíos a su territorio.
Isaías 43:5-7 No tengas miedo; yo siempre estaré contigo. No importa dónde estés, yo te llamaré y te haré volver a tu tierra, y volverás a ser mi pueblo. 6 A las naciones del norte y a las naciones del sur les diré: ‘Devuélvanme a mi pueblo; no se queden con ellos. Dejen que mis hijos y mis hijas vuelvan de los lugares más lejanos. 7 Yo los he creado para que me adoren y me canten alabanzas. Israel pasó años como un pueblo nómada, y a pesar de su desobediencia y de haber abandonado a Dios, Él tuvo misericordia de ellos. De los 4 puntos cardinales los trajo a su lugar, a la tierra que les prometió, la cual perdieron por muchos años de desobediencia.
Todo lo que podemos ver y entender de este versículo es que Dios tiene misericordia para todos, que nos ama y que lo que promete lo cumple. Todo lo escrito en la palabra de Dios ha tenido cumplimientos, y lo que aún no ha acontecido se cumplirá.
Dios, hoy en día, te promete a ti un lugar para vivir eternamente, gratis, no tendrás que preocuparte por pagar una casa o alquiler, ya no verás injusticias sociales como que mientras unos viven en grandes mansiones otros no tienen donde dormir, pero recuerda que nuestro amado Jesús dijo: Lucas 9:58 Jesús le contestó: Las zorras tienen sus cuevas, y las aves tienen nidos, pero yo, el Hijo del hombre, no tengo ni siquiera un sitio donde descansar. Claramente dio a entender que no tenía donde vivir, pero era porque Él sabía que su estadía en la tierra era temporal, y regresaría a su morada eterna a donde te quiere llevar a vivir con Él.
Juan 14:1-4 Poco después, Jesús les dijo a sus discípulos: No se preocupen. Confíen en Dios y confíen también en mí. 2 En la casa de mi Padre hay lugar para todos. Si no fuera cierto, no les habría dicho que voy allá a prepararles un lugar. 3 Después de esto, volveré para llevarlos conmigo. Así estaremos juntos. 4 Ustedes ya saben a dónde voy, y saben también el camino que deben tomar. Si en esta tierra no tienes casa propia no te preocupes, Jesucristo te dice: confíen en Dios y que confíes en Él porque Él te llevará a una morada eterna la cual se paga agradando a Dios, la cual se abona siendo obediente a Dios, no como su pueblo, Israel, que perdió todo por desobediente. Tenemos que seguir por el camino de la santidad que Dios nos exige, - Él mismo dice sed santos porque Yo Soy Santo. ¡Qué bendición tener una ciudadanía celestial comprada y pagada en su totalidad por Jesús en la cruz del calvario!
Tenemos la promesa de Jesús de llevarnos con Él a su reino. Suena bonito, ¿pero estás dispuesto a obedecer a Dios?, ¿estás dispuesto a reconocer a Jesucristo como el hijo amado de Dios?, ¿estás dispuesto a seguir el camino hacia la tierra prometida por Él?
Juan 14:5-6 Pero Tomás le dijo: Señor, si no sabemos a dónde vas, ¿cómo vamos a saber qué camino tomar? 6 Jesús le respondió: Yo soy el camino, la verdad y la vida. Sin mí, nadie puede llegar a Dios el Padre. Para aquellos como Tomás que no sepan el camino correcto, Jesús les dice claramente imítenme, sean como yo en todo mi proceder, obedientes, mansos, humildes, sométanse bajo la mano poderosa de Dios. Jesús dice claramente yo soy el camino. Pero recuerda que Jesús en su caminar por esta tierra padeció muchas cosas, el asedio de los sacerdotes, gente incrédula, gente mal agradecida por lo que Él hacía por ellos, gente traidora, gente mentirosa y un sinfín de cosas que padeció hasta llegar a lograr su objetivo: morir por ti y por mí en la cruz, para darnos vida eterna y llevarnos con Él a su reino celestial.
Juan 14:5-6 Pero Tomás le dijo: Señor, si no sabemos a dónde vas, ¿cómo vamos a saber qué camino tomar? 6 Jesús le respondió: Yo soy el camino, la verdad y la vida. Sin mí, nadie puede llegar a Dios el Padre. Para aquellos como Tomás que no sepan el camino correcto, Jesús les dice claramente imítenme, sean como yo en todo mi proceder, obedientes, mansos, humildes, sométanse bajo la mano poderosa de Dios. Jesús dice claramente yo soy el camino. Pero recuerda que Jesús en su caminar por esta tierra padeció muchas cosas, el asedio de los sacerdotes, gente incrédula, gente mal agradecida por lo que Él hacía por ellos, gente traidora, gente mentirosa y un sinfín de cosas que padeció hasta llegar a lograr su objetivo: morir por ti y por mí en la cruz, para darnos vida eterna y llevarnos con Él a su reino celestial.
Dios te ama y te dice: tengo un lugar para ti en el cielo, pero tiene un precio, abandonar tu vida actual, dejar el pasado, nacer de nuevo y seguirle a Él imitando su vida de obediencia, humildad, mansedumbre y santidad, para poder agradar a Dios y un día poder ver tal y como es Dios.
Tú no estás solo, Dios te ama y está siempre contigo.
Dios te bendiga, y que el amor del Padre, el amor de Jesucristo y la unción de su espíritu Santo esté siempre contigo, en el nombre de Jesús, amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario