martes, 7 de junio de 2016

Hoy No, Mañana Sí…

“No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.” 
¿Eres de las personas que siempre posponen las cosas para mañana? ¿Has dilatado tus sueños y no sabes qué hacer?
Seguir posponiendo tus sueños, o seguir posponiendo algún asunto en el hogar o en el trabajo, a la larga cuesta mucho y puede traer mucho dolor. La dilación o procrastinación es uno de los problemas más habituales que presentan las personas que buscan siempre crear plazos. Se estima, de acuerdo a una investigación realizada por la Universidad de Calgary, que el 95% de las personas postergan al menos ocasionalmente, pero que de ese porcentaje hay de un 15 a un 20% que lo hacen de manera consistente y problemática.
Es muy normal encontrarse con personas que dicen:
“Hoy no lo termino, mañana lo hago”
“La próxima semana empiezo”
“El próximo año sí me comprometo”
¡Bahhh! Cualquier parecido es pura coincidencia. Esto es lo que siempre dice esa gente. Pero muchas personas van fácilmente a la auto-derrota al postergar sus sueños, creyendo que habrá un mañana en el que las cosas cambien, cuando el viento se ponga a su favor. El caso es que la esperanza del mañana te dice: “mañana sí tendré tiempo”.
El sabio Salomón escribió: Quien vigila al viento, no siembra;  quien contempla las nubes, no cosecha.” Eclesiastés 11;4
La postergación es un hábito que cuesta daños a nuestro organismo, ocasiona estrés y causa enfermedades como la gripe o trastornos digestivos, de acuerdo a investigaciones realizadas. Muchas veces también postergamos la visita al médico o al odontólogo, por ejemplo; puedes sacar la cuenta de lo que te ha costado dejar de ir a un especialista en salud y comprobar por ti mismo, el coste de la dilación.
Son muchas las causas por las que se posterga. Una razón es porque las personas esperan muy poco de la vida, han perdido sus sueños. Sus expectativas son muy bajas y buscan evitar el rechazo. Tienen miedo por la pérdida de confianza en sí mismos y como consecuencia su desempeño es mediocre. ¿Esperas mucho o muy poco de la vida? ¿Cuáles son tus expectativas? ¿Cuántos años esperas vivir?
Otras personas dilatan porque no le dan importancia a la relación que tienen o a la tarea que realizan. Estas personas viven aplazando cosas cruciales para la familia o en el trabajo, y como consecuencia viene la infidelidad, el divorcio, el despido, la quiebra económica, entre otras. ¿Me importa mi familia? ¿Me importa mi trabajo o negocio? ¿Qué puedo hacer para cambiar mi situación y llevarla a un nuevo nivel?
Otros postergan porque se distraen con asuntos triviales que los sacan de sus actividades, y viven esperando que el elemento distractor se vaya para poder continuar. ¿Cuáles son las tentaciones que me distraen y no me dejan ser productivo? ¿Cuál es mi responsabilidad? ¿Cuál es mi compromiso para no distraerme y cumplir con mis deberes?
Porque no necesariamente quien posterga es perezoso, pero Salomón escribió: “El perezoso ambiciona, y nada consigue; el diligente ve cumplidos sus deseos.” Proverbios 13;4
Si hasta ahora no has conseguido tus sueños, no has logrado tus metas, no estás obteniendo lo que deseas en la vida, es porque has postergado. Hoy es un buen día para vencer a la procrastinación y comprometerte a ver cumplidos tus deseos.
Es tiempo de ponerte en acción.

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