lunes, 14 de marzo de 2016

Una Iglesia con Poder

¿Por qué no vemos en este tiempo el poder de Dios manifestándose en nuestras congregaciones? ¿Por qué no experimentamos el poder de Dios en nuestras vidas?, pues Jesús dijo: que mayores cosas haríamos nosotros, porque él iba al padre. Juan 14:12. El señor Jesucristo sanó a los cojos, a los ciegos, a los paralíticos, a los enfermos, resucitó a los muertos, pero hoy en día no vemos cosas de esas, ¿por qué?
¿Dónde está la iglesia con poder? ¿Dónde está la iglesia que solo con la sombra de ellos los enfermos se sanaban? ¿Dónde están los hombres consagrados? ¿Qué fue de todos aquellos hombres y mujeres de Dios llenos de su Poder? ¿Dónde está la iglesia que ora y los milagros suceden? ¿Dónde están los siervos que interceden? ¿Dónde está la iglesia que anhela la santidad de Jehová?... Son muy pocos los hombres de Dios que están pagando el precio delante de Dios.
¿Por qué? Solo ciertos hombres tienen poder para que cuando ellos oran los enfermos son sanados. ¿Sabe por qué? porque a la iglesia le hace falta poder. No el poder de las armas, no el poder del mundo, no poder político, no poder del dinero, sino el poder de Dios. Porque la voluntad de Dios es que su iglesia sea una iglesia poderosa, una iglesia ungida con la unción del santo. Una iglesia de milagros, una iglesia de impacto, una iglesia que cuando ora la tierra tiembla, Hechos 4:31.
¿Por qué hoy en día no estamos viendo la gloria de Dios? Porque las congregaciones se han convertido en iglesias religiosas, unas iglesias tradicionales, siguen a hombres y no a Dios. También, porque la iglesia en general se ha comprometido con el mundo, vive como el mundo, camina como el mundo, se viste como el mundo, la iglesia ha dejado de lado el poder de Dios, y se ha vuelto a los ídolos, llámese dinero, negocios, profesión, familia...
1. Una iglesia con poder no la hace el nombre (iglesia poder de Dios, iglesia del divino poder, iglesia pentecostés poder del cielo etc.…), no es pertenecer a una denominación x por allá, (somos de la asamblea... o somos de la denominación tal y tal, ésa, muchos dicen: la denominación tal y tal es poderosa, tenemos no sé cuantas iglesias en todo el país.
2. Una iglesia con poder no la hace el edificio. Puede ser una tremenda construcción, una poderosa estructura, puede estar construida con mármol, el edificio puede ser antisísmico, pero puede estar vacío de Dios, y sin Dios no hay iglesia.
3. Una iglesia con poder tampoco la hacen las personas que la visitan (puede ser gente con dinero, políticos, profesionales, intelectuales). No señores, hay iglesias a las que van ese tipo de personas, pero están muertas espiritualmente, son solamente clubes sociales.
4. Una iglesia con poder puede ser muy pequeña, pero con gente muy humilde y santa dentro de ella. Llena del poder de lo alto, llena del amor de Dios; que cuando llegas te dan un abrazo, te estrechan la mano con amor, que siempre están dispuestos a orar por ti, te aman y te cuidan.
5Una iglesia con poder puede ser una iglesia donde sus miembros oran y se humillan delante de Dios, y Dios les escucha.
6. Una iglesia con poder es una iglesia donde quizás la gente no sepa leer ni escribir, pero que cuando oran, los enfermos se curan y los demonios salen; Lucas 6:19.
7. Una iglesia con poder es una iglesia donde se derrama el poder de Dios, donde Dios se mueve, donde el espíritu de Dios hace milagros y maravillas, los ciegos ven, los sordos oyen.
La iglesia en este tiempo está predicando que Cristo viene, que los tiempos se han cumplido. Muchos predican que la iglesia va a permanecer, pero Cristo no viene por una iglesia enana, una iglesia mundana, una iglesia religiosa. No señor, Cristo viene por una iglesia poderosa, una iglesia de unción, llena del Espíritu Santo de Dios.
Para que la iglesia sea fuerte, poderosa, necesita el poder de Dios, por eso Jesús les dijo: pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo. Hechos 1:8. Hechos 10:38. Los apóstoles cuando recibieron el poder de Dios en pentecostés, eran hombres de Dios, hombres impactantes, hombres de solidez espiritual, y usted y yo lo que necesitamos es la unción del poder de Dios, usted y yo necesitamos el poder del Espíritu Santo.
Pero el poder del Espíritu Santo no va a venir sobre personas que viven en pecado y que no quieren arrepentirse, no va a venir sobre personas que no quieren vivir vidas santas, vidas de oración y ayuno.
Cuando la iglesia se arrepienta del pecado de la murmuración, del chisme, de la fornicación, del adulterio,... entonces comenzaremos a ver el poder moviéndose en medio de nosotros, los milagros serán más evidentes en las congregaciones, el Espíritu Santo se estará derramando en los jóvenes, en los ancianos, en los niños. En toda la iglesia, porque:
Una iglesia sin el Espíritu Santo es una iglesia vacía, es como uno de esos coches a los que se les está acabando la gasolina, es como una de esas lámparas que ya están por apagarse, es como uno de esos camellos de carga que ya no tienen agua.
Un creyente sin el Espíritu Santo vive cansado, aburrido, critica todo, vive amargado, todo le molesta, nunca está gozoso, está sin fuerzas, no tiene aliento para nada, su vida está sin brillo, sin energía, sin unción, sin alegría, sin el poder de Dios.
Un creyente sin el Espíritu Santo no quiere cantar, no quiere orar, ya no quiere venir a la iglesia, no levanta las manos, quizá le da vergüenza decir que es un creyente en Cristo por el temor de que se rían de él o de ella, y por ese mismo temor ya no camina con la biblia.
Un creyente sin el Espíritu Santo se asusta cuando Dios visita a Su pueblo con avivamiento, cuando el pueblo empieza a recibir una lengua espiritual, cuando el pueblo empieza a danzar de júbilo, cuando el pueblo empieza a recibir el gozo de Dios, cuando los dones espirituales empiezan a revelarse, cuando los profetas de Dios se empiezan a soltar, cuando los jóvenes empiezan a levantarse, cuando los hermanos empiezan a dedicar sus vidas a la oración. Porque el Espíritu Santo está llamando a Su pueblo a llenarse de Él, a buscar más de su presencia. Sin el Espíritu Santo no puedes vivir una vida victoriosa en Cristo.
Un creyente sin el Espíritu Santo es un creyente carnal, o sea, un creyente sin experiencias espirituales con Dios.
Conclusión:
El Espíritu Santo esta aquí y quiere llenarte, quiere usarte, quiere levantar tu vida a niveles muy altos en el Señor; quiere revelarte cosas grandes y ocultas que tú no conoces. Él quiere que vivas en un avivamiento continuo, que sientas sus ríos de agua viva en tu casa, en tu trabajo, en el colegio, en donde quiera que te muevas, que sientas su presencia, su unción poderosa.

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