jueves, 24 de marzo de 2016

Sigamos Soñando

Cuando todo haya pasado, ¿cuál será el legado que habrás dejado a la siguiente generación? ¿Habrás hecho algo realmente relevante en tu vida que trascienda más allá de lo que tu mente finita pueda imaginar?
¿Qué ocurrió con todas esas metas y sueños que una vez tuvimos pero que, por diferentes motivos, como inexperiencia, falta de motivación o de recursos, hemos optado por colgar los guantes en plena pelea con ellos?
Si me pudiera definir en una sola palabra yo escogería: “SOÑADOR”, pues es exactamente lo que he sido toda mi vida, y aunque me he estrellado muchas veces con la cruda verdad del fracaso, también he podido ver muchos de estos sueños cumplirse, hasta aquellos que yo creí imposibles.
Quizá no todos tus sueños se lleven a cabo, puede que muchos de ellos sí, pero nunca lo sabrás si no lo intentas… Si nunca te arriesgas a cruzar el río, nunca sabrás lo que te espera en la otra orilla.
Pensamiento que nos anima a seguir soñando… porque quien se atreve a seguir soñando nunca envejece, sino que se mantiene entusiasmado con sus mañanas.
De hecho, la falta de sueños es, en última instancia, indicativa de muerte en vida.
El problema con muchos de nosotros es que hemos dejado de soñar, probablemente producto de los obstáculos que impidieron la realización de algún sueño en particular.
Sin embargo, muchos de nuestros sueños sí se habrán de cumplir si les ponemos ganas y nos aferramos al Señor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario