En los años de su ministerio personal, Jesús fue el consolador de sus discípulos. Les anunció que los iba a dejar; pero enviaría otro consolador que asumiría la responsabilidad de continuar con su ministerio. Jesús les manifiesta que este consolador estará con Ellos para siempre (Juan 14:16). Van a quedar solos por un momento, pero los encomienda bajo el cuidado de su Padre (Juan 17:11). El Espíritu Santo fue enviado para ejercer la consolación en lugar de Cristo. Veamos la obra del Espíritu Santo en la Iglesia.
I. EL ESPÍRITU SANTO NOS PROPORCIONA UNA NUEVA NATURALEZA
A. El Espíritu Santo produce en nosotros una nueva creación
- El pecado produjo una separación (Isaías 59:2; Romanos 3:23).
- En este estado no podemos tener comunión con Dios (1ª Corintios 2:14)
- Somos conducidos por el Espíritu Santo hacia Dios (Juan 3:8)
- Nos coloca en el cuerpo de Cristo (1ª Corintios 12:13, 1ª Pedro 2:9, 1ª Juan 5:11-12)
B. Somos adoptados como Hijos de Dios, por adopción Divina
- Somos templo de Dios (Juan 14:23, 1ª Corintios 3:16)
- Venimos a ser miembros de la familia Divina (Mateo 28:19)
- Somos iluminados por el Espíritu Santo (Efesios 1:18; 1ª Corintios 2:16)
II. EL PROPÓSITO DE DIOS EN DARNOS AL ESPÍRITU SANTO
A. Pone su marca de certificación en nosotros
- Nos marca con el Espíritu Santo como garantía para nuestro destino (Efesios 1:13)
- Él ordena y manda que nos llenemos del Espíritu Santo (Efesios 5:18)
B. Viene para cumplir un propósito en la vida del creyente
- No apaguéis al Espíritu Santo (Efesios 4:30)
- No contristéis al Espíritu Santo (1ª Tesalonicenses 5:19)
III. EL ESPÍRITU SANTO VINO PARA CONTINUAR EL MINISTERIO DE CRISTO
A. Para guiarnos a la verdad
- Cristo cumple sus propósitos por medio del Espíritu Santo (Juan 16:12-13)
- Nos lleva seguros hasta el día de nuestra redención (Romanos 8:10, 23)
B. Llevarnos a la perfección en Cristo
- Nuestro cuerpo será semejante al de Cristo (Filipenses 3:21)
- Nuestra redención culminará en el día de Cristo (1ª Juan 3:2)
- Cuando la iglesia sea presentada perfecta a Cristo (Efesios 5:26-27)
Conclusión. (1ª Corintios 13:12) Ahora vemos por espejo, oscuramente; pero entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte, pero entonces conoceré como fui conocido.
De momento conformémonos en saber que somos hijos de Dios, y llegará el día en el cual todo será visible, y entenderemos con exactitud, lo que Dios hizo con nosotros.
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