1. La Biblia contiene cuatro evangelios, cuatro libros, acerca de las Buenas Nuevas de Cristo y de la salvación. Esos Evangelios son Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Los autores sabían mucho acerca del ministerio de Jesús: Mateo era un recolector de impuestos que se convirtió en unos de los discípulos y seguidores de Jesús; Marcos trabajó con los primeros fundadores de iglesias; Lucas fue un doctor que investigó a fondo la vida de Cristo y la documentó con gran detalle. Y Juan fue también uno de los discípulos de Jesús. Los Evangelios incluyen nombres de testigos oculares del ministerio de Cristo, así como detalles históricos muy precisos; escritos todos inmediatamente después del ministerio de Cristo. Algunas fuentes no cristianas y la arqueología confirman también los hechos históricos que aparecen en los Evangelios.
2. Entre 25,000 y 30,000 copias escritas a
mano del Nuevo Testamento sobreviven hoy en día. Los padres de la
iglesia primitiva citaron tantas veces el Nuevo Testamento, que aún si
estas copias fuesen destruidas, se podrían volver a armar todos los
libros de la Biblia. Algunos críticos dicen que estas copias contienen
muchas variantes, o diferencias en el texto. Sin embargo, todas estas
variantes son menores, como diferencias en la ortografía o como el uso del
nombre “Jesús” en lugar de “Señor”. Pero ninguna de estas variantes cambia
el mensaje principal del Nuevo Testamento.
3. Los cuatro evangelios hablan acerca del
ministerio de Jesús pero incluyen diferentes detalles. ¿Significa esto
que estos cuatro libros se contradicen y por lo tanto no son ciertos?
En absoluto, los autores escribieron para diferentes audiencias por distintas
razones. Mateo escribió a los judíos para probarles que Jesús es el
Mesías, el Salvador. Marcos escribió a los cristianos romanos, enfatizando las enseñanzas de Cristo y el corazón de servicio para con
otros. Lucas escribió a los gentiles (los no judíos) para mostrarles que
Jesús, al llevar una vida sin pecado, pagó el precio por nuestros
pecados. Y Juan escribió para mostrar a los nuevos creyentes que Jesús
es el Hijo de Dios y que todos aquellos que crean en Él tendrán vida
eterna. Cada autor tiene un estilo de redacción muy particular, pero los
cuatro presentan el mismo fundamento. Los Evangelios también incluyen
episodios algo "vergonzosos", como cuando en ocasiones los discípulos no
entendieron alguna de las enseñanzas de Jesús. Esos testimonios jamás
hubiesen sido utilizados por quienes lo llamaban Señor a menos
que fuesen ciertos.
4. Aún sin copias del Nuevo Testamento,
la gente a través de los siglos, ha pasado la historia de Cristo de boca
en boca. Además, hubo tantos testigos oculares de las enseñanzas de Jesús (imaginemos la alimentación de los 5000 con cinco piezas de pan y dos
peces), que un detalle erróneo fácilmente saldría a la luz.
5. El hombre escribió la Biblia y el
hombre comete errores, ¿cierto? Dios usó a los escritores para
transmitir Su mensaje, guiándolos a través de visiones, sueños y
diversas experiencias. 2 Timoteo 3:16-17 dice: “Toda la Escritura es
inspirada por Dios”; Dios no movió la pluma en la mano del escritor,
pero lo guió en el proceso, inspiró el texto. Solo porque los humanos
cometan errores no significa que no puedan escribir documentos
fidedignos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario