lunes, 20 de abril de 2015

Setecientos Metros Bajo Tierra

Muchos no están enterrados a esa profundidad bajo tierra, pero sí están sepultados bajo la depresión, aflicción, conformismo, egoísmo, peleas, etc.
Todos presenciamos un hecho histórico, asombroso y alentador como lo fue el de los mineros rescatados de más o menos setecientos metros bajo tierra. Estar bajo la tierra tipifica estar muerto, ya que los únicos que están bajo tierra son los muertos a dos o tres metros de profundidad; pero Jesús venció a la muerte y por eso "aquél que cree en Él aunque esté muerto, vivirá”. 
Seguramente tú no estás setecientos metros bajo tierra, pero si te sientes muchos metros debajo de tu problema emocional, sentimental, familiar, matrimonial, económico, o de salud, piensa que si Dios rescató a esos hombres de las profundidades de la tierra, cuánto más te rescatará a ti del problema que estés viviendo.
Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Juan 11:25 Aunque muchos al principio, creyeron que estos hombres estaban muertos, había un Dios Todopoderoso que sabía que estaban vivos, pero que muy vivos; quizás la muerte de tu visión, de tu matrimonio, de tu familia, de tu trabajo, o de muchas aéreas de tu vida hayan venido a ti con el propósito de desesperanzarte, como a estos hombres, pero aunque la falta de vida esté siendo manifiesta en tus cosas, Jesús te recuerda que todo va a resucitar; tu matrimonio, tu familia,...tu salud van a volver a la vida, tu economía va a volver a surgir, tu ministerio va a resucitar.
En el momento que se veía cómo sacaban a los mineros de ese pozo tan oscuro debajo de la tierra, se podía ver con ojos espirituales, cómo resucitaban a una nueva vida; seguramente la vida de estos hombres no volvió a ser la misma, pero si crees que Jesús puede volver a obrar en tu familia, trabajo, sentimientos,... Él lo va hacer.
Creer es una decisión que nace de la voluntad; tú decides creer o no. Por un pequeño hoyo sacaron a más de treinta hombres que estaban a cientos de metros bajo tierra. Dios también hará un hoyo para sacarte con Su mano poderosa del lugar en el que puedas estar atrapado. No importa cuál sea la profundidad en la que te encuentras, que Dios es Poderoso para extender su brazo y sacarte de ese lugar.
Muchos no están enterrados a esa profundidad bajo la tierra, pero sí están sepultados debajo de la depresión, aflicción, conformismo, egoísmo, pelea, contienda, celos… y lo peor es que no ponen su mirada en Jesús, sino solo en las situaciones que están viviendo. Puede que se te hayan perdido muchas cosas que eran instrumentos para tu bienestar y el de tu familia, como les sucedió a estos hombres, pero todo lo que empezó como tragedia acabó como una Gloria más grande de lo que habían imaginado.
Hoy, muchos de ellos están experimentando privilegios que nunca habían vivido, pero hubo un proceso que tuvieron que vivir; y lo más desafiante de ello es que no se rindieron sino que tuvieron fe, esperanza y la certeza de que Dios los iba a sacar de allí. 
¿Has perdido la experanza de lo que Dios va hacer en la situación que estás viviendo? ¿Ya te has olvidado de lo que Jesús ha dicho de ti? ¿Has dejado de creer que Dios lo puede volver hacer? Hoy es el día de levantarnos en el Nombre de Jesús; porque Jesús, "La resurrección misma”, habita dentro de ti; y por eso, aquello que había muerto dentro de ti vuelve a la vida por el Poder de su Palabra.
Si te ves enterrado debajo de muchos problemas, ora a Dios creyendo que Él ya está haciendo la abertura para que subas a la superficie y puedas disfrutar de la vida en Él.
Padre Nuestro que estás en los Cielos, en este momento me rindo a ti desde el lugar en el que me encuentro; los problemas, la enfermedad, la escasez, y muchas cosas me han enterrado, pero hoy clamo a ti desde lo más profundo de mi corazón. Creo en ti Jesús, que aquello que estaba muerto en mí vuelve a la vida. En el Nombre que es sobre todo nombre, de Cristo Jesús. Amén.

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