martes, 8 de diciembre de 2015

Libres para servirle a Dios

 Ven, por tanto, ahora, y te enviaré al faraón para que saques de Egipto a mi pueblo, a los hijos de Israel.
11 Entonces Moisés respondió a Dios:
—¿Quién soy yo para que vaya al faraón y saque de Egipto a los hijos de Israel?
12 Dios le respondió:

—Yo estaré contigo; y esto te será por señal de que yo te he enviado: cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, serviréis a Dios sobre este monte. ÉXODO 3: 10-12

libresTomaremos como ejemplo bíblico parte de la historia de Moisés e Israel, para compartir un poco del propósito por el cual Dios decidió “LIBERAR” a Su pueblo, de la esclavitud de Egipto, del Faraón y de los egipcios. Este debe ser el mismo propósito divino que la iglesia de hoy debería entender perfectamente; aprovechar la libertad espiritual y cristiana para también “SERVIRLE A DIOS”. Veamos los hechos:
1.      La misión y el llamado el específico que Dios encomendó a Su siervo Moisés: ¡Sacar a Israel de Egipto!          
2.    Lo que Moisés debía hacer después por orden de Dios, juntamente con el pueblo (Israel): “Servir a Dios” (verso 12)
De hecho, este era uno de los propósitos por el cual Dios decidió “sacar” a Su pueblo de Egipto. Precisamente para que Israel le SIRVIERA”, y fue reiterativo al respecto (Éxodo 3: 12, 22, 23).
3.      El mensaje directo y específico que Moisés llevó a Faraón de parte de Dios, cada vez que hablaba con él: ¡Deja ir a Mi pueblo (Israel) para que me sirva! (Éxodo 4: 23; 7: 16; 8: 1, 20; 9: 1, 13; 10: 3). ¡Libres para servirle!
Hasta el Faraón y sus sirvientes tuvieron que entender, reconocer y confesar que Israel, el pueblo de Dios, debía “salir” de Egipto para SERVIR al Dios único y verdadero: Jehová (Éxodo 10: 7, 8, 24; 12: 31). Después de la última plaga (la muerte de los primogénitos), el Faraón hizo llamar a Moisés y a Aarón y les dijo: “Salid de en medio de mi pueblo vosotros y los hijos de Israel, e id, SERVID A JEHOVÁ, como habéis dicho” (Éxodo 12: 31)
Ese día los israelitas salieron de Egipto con el propósito trazado por Dios (Éxodo 12: 31-51). ¡Después de haber SERVIDO” por muchos años al Faraón, a Egipto y a los egipcios (Éxodo 1: 13; 6: 5; 14: 5), ahora eran “LIBRES PARA SERVIR A JEHOVÁ”; ¡el Dios de Israel! (Éxodo 3: 12; 4: 23; 23; 7: 16; 8: 1, 20; 9: 1, 13; 10: 3; 12: 31)
Hasta la generación que Josué lideró (los nacidos en el desierto) y conquistó Canaán, entendió perfectamente el propósito divino de SERVIR A DIOS hasta el final, por haber sido libres de Egipto (Josué 24: 14-31; Jueces 2: 6-10. 
Josué también involucró a su familia en este cometido y propósito divino de SERVIR AL SEÑOR cuando dijo: “Pero yo y mi casa SERVIREMOS a Jehová”  (Josué 24: 15). A resaltar que esta palabra SERVIR” se usa 16 veces en este capítulo 24 del libro Josué (versos 2, 14-16, 18-24, 31)
CONCLUSIÓN: entendamos por esta Palabra el propósito divino de nuestra libertad de Egipto (mundo), del Faraón (Satanás) para exclusivamente SERVIRLE A NUESTRO DIOS” siempre y hasta el final (1 Samuel 1: 11, 28). Entendamos que no hemos sido llamados y liberados para calentar una banqueta, conformarnos con ir a la iglesia y regresar a casa, para ser unos simples observadores o espectadores, o solamente recibir la Palabra, ¡SINO PARA SERVIRLE!
¡Vamos a involucrarnos en el trabajo de Dios y Su obra, independientemente de la manera en que podamos hacerlo! ¡Seamos útiles en la obra de Dios! ¡Todos manos a la obra, inclusive los desocupados! (Mateo 20:1-16) y los que están lesionados (espiritualmente hablando); hagan todo lo posible por recuperarse y arreglar lo que corresponda. ¡Dios quiere que volvamos a ser útiles en Sus manos y en Su obra! (2 Timoteo 4: 11; Filemón 10-13).

No hay comentarios:

Publicar un comentario